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Escritos desde el páramo

Españoles, Franco ha muerto. Astracanada televisiva en un acto

Me permitirán Vds. (y si no me lo permiten da igual porque lo haré igualmente) que lleve a cabo una breve pausa en la crítica al libro "En busca de la Edad de Oro" de D. Javier Sierra para tratar un tema de rabiosa actualidad (por lo visto a nadie se le ocurrió vacunarla contra la rabia).
¿Cómo? ¿Yo también me voy a hacer eco del nacimiento de la futura Leonor primera de España y nada de Aquitania? Pues no, más que nada porque a servidor le encantaría que nunca llegase a ocupar el trono y en su lugar se proclamase la III República española (soñar despierto no cuesta nada aunque soy plenamente consciente de la dificultad de que llegue a ser así).
Pese a mis ideas republicanas debo confesar que a veces me puede la curiosidad, así que me apoltroné en mi sillón y me dispuse a ejecutar una de las acciones más absurdas de la que es capaz un ser humano, ver la televisión. Para más INRI se trataba de la televisión pública y para colmo el Telediario 1ª edición, una actividad usualmente tan placentera como sufrir la realización de un empaste sin anestesia por parte de un odontólogo borracho y aquejado del mal de Parkinson.
Dice un refrán con esa sabiduría de los viejos pueblos de Castilla, esos que agonizan sin que a nadie le importe un carajo, que: "Quien con tiernos infantes pernocta, excrementado alborea" (bueno, lo dice de una forma más basta, pero hoy estoy de lo más eufónico -no confundir con eufórico porque me siento víctima de un cabreo de tres pares de cojones adobados-), dicho en el que no deben ver ninguna referencia a las deyecciones de Doña Leonor, tema que, la verdad, ni me ocupa ni me preocupa lo más mínimo.
Después de ver la cara (bastante feúcha, a fuer de ser sincero) de la futura reina de España (o algo así) continué tragándome el noticiero televisado por una mera cuestión de inercia.
Cansado de politiqueos absurdos (calificar la res pública española en la actualidad como jaula de grillos es insultar gravemente a esos insectos ortópteros) entré en un estado de profunda meditación onírica sobre la metafísica aristotélica (vamos, que me quedé dormido).
Ya dijo Goya, que tenía mucha gramática parda -de la otra mejor no hablamos porque sus cartas son un prodigio de ortografía alternativa-, que "El sueño de la razón produce monstruos". Pronto tuve ocasión de comprobarlo porque al conjuro de las palabras mágicas desperté dando un brinco que estuvo a punto de ocasionar un serio desperfecto a la lámpara del cuarto de estar.
Mientras trataba de recordar si en un estado de duermevela uno puede imaginar escuchar frases que nadie ha pronunciado, me encontré con un rostro muy conocido en la pequeña pantalla.
No, no había sido una pesadilla producida por la indigestión de un potaje garbancero (obvio, hoy no tocaba esa comida). Alguien había pronunciado las palabras Rennes-le-Château, Priorato de Sión y Santo Grial formando un pandemónium con esas afirmaciones memas mientras la pantalla de la tele-tonta (nunca mejor dicho) mostraba la faz llena de bonhomía aparente de uno de los mayores sinvergüenzas que han visto los siglos pasados y esperar ver los venideros, François-Bérenger Saunière, párroco de Rennes-le-Château.
La verdad, creía estar curado de espanto en cuanto a los horrores televisivos se refiere desde una vez que vi "Crónicas marcianas" haciendo zapeo, pero esta carrera desbocada de los diversos canales hacia el muladar está cada día más reñida y si no que se lo digan a Canal 4 al que no se le ha ocurrido nada mejor que fichar a los insufribles Carlos Latre e Íker Jiménez para su televisión de "calidad" (la ternilla por los suelos, solidarizándose con el nivel de inteligencia de los programadores de la caja-estúpida). Calidad en dosis homeopáticas a lo que se ve.
Pero dejemos a las cadenas privadas que ejerzan de tales y hablemos de la televisión pública. Decía que hoy (7 de noviembre de 2005) en los telediarios de las 15,00 y, en forma más resumida, a las 21,00 (si no quieres caldo, toma dos tazas), en un espacio dedicado a la información y que, por tanto, está obligado a "La objetividad, veracidad e imparcialidad de las informaciones." según reza el Artículo 4 del Estatuto de Radiodifusión y Televisión y confirma la llamada Ley de la televisión privada al extender a las TVs privadas las mismas obligaciones (sí, las mismas) que ya tenía la radio-televisión pública en ese sentido, se dijo lo siguiente (transcripción que intento sea íntegra y exacta de la "información" ofrecida en el Telediario de las 21,00 horas. Por desgracia, no pude tomar nota de la versión extendida que se dio en el de las 15,00):
Locución de Áurea Lorenzo:
"Renné (lo pronunció así, con la e final incluida) le-Château tiene un paisaje idílico. Poco más de cuatro calles, diecisiete habitantes, una torre que se ve desde lejos y una iglesia llena de símbolos donde te recibe en la puerta el mismísimo diablo.
Tiene también, como toda esta zona, una leyenda de sociedades secretas que defendían que Jesucristo y María Magdalena tuvieron hijos y que su linaje, aún vivo, sería el auténtico Santo Grial.
Uno de los personajes que más ha contribuido a la leyenda de este pueblo es el cura Bérenger Saunière, protagonista del misterio del Priorato de Sión. Fue párroco de esta pequeña iglesia entre finales del S XIX y comienzos del XX y se enriqueció de forma misteriosa.
Dicen que encontró un tesoro cuyo contenido está poco claro, objetos de gran valor religioso como el Arca de la Alianza, el candelabro de siete brazos judío, joyas visigodas y mucho oro; y que lo gastó en mujeres, viajes, fiestas y edificios de postín arropado por una misteriosa sociedad secreta."
(La cámara que hasta el momento había mostrado diversas imágenes de Rennes-le-Château encuadra a un señor. El pie nos indica que se trata de Jean Michel Thibaux que habla en francés mientras una voz en off traduce al castellano):
"Este tesoro se traduciría a muchos millones de euros al cambio actual. Lo sabemos porque se conservan facturas que dicen que en diez años el abad (sic, en la traducción) Saunière gastó unos diez millones de francos oro."
Nueva locución de Áurea Lorenzo:
"Éste es el argumento de un libro que se edita ahora en España, veinte años después de hacerlo en Francia. Un libro que seguramente alimentará aún más el misterio de Renné (sic, nuevamente) le-Château, que aumentará la legión de turistas que cada año visita la región en busca de emociones espirituales."
Es decir, que la noticia que merece un espacio en las dos ediciones principales de los Telediarios de la televisión pública española es que se publica, con veinte años de retraso, en nuestro país el libro El misterio del Priorato de Sión de Jean Michel Thibaux (Roca editorial, Colección: Misterio, 21 €), imaginativa traducción (la pela es la pela y hay que buscar la relación con "El código da Vinci" a cualquier precio) de lo que en francés se tituló "Le secret de l´abbé Saunière" (El secreto del padre Saunière) y que es una novela (es eso, una novela) supuestamente basada en hechos reales (los lectores de este blog ya saben a qué atenerse con relación al supuesto tesoro, al "misterioso" enriquecimiento del padre Saunière, a los gastos supuestamente millonarios en francos-oro ¿?, al Priorato de Sión, a las leyendas sobre la descendencia de Jesús y María Magdalena... y demás "hechos reales" que ocultan la estafa que cometió el padre Bérenger con la venta de misas). Nada de todo ello se vio reflejado en ese publi-reportaje (la portada de la novela -de la que nunca se dice que pertenece al género de ficción- apareció varias veces en imagen) a mayor gloria de un nuevo engendro de literatura esotérica que, como viene siendo habitual, no tiene nada de literatura y todo de esotérica.
Pues eso es lo que hace la televisión pública bajo los directivos nombrados por un parlamento de mayoría socialista. Siguiendo con su política de noticias de actualidad (ya dice el tango "que veinte años no es nada") propongo que la 1ª edición del Telediario de mañana se abra con la imagen de Carlos Arias Navarro (en blanco y negro, por supuesto) anunciando: "Españoles, Franco ha muerto". Noticias frescas, se vende hielo en casa de la tía Venancia.

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