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Escritos desde el páramo

Decimotercer misterio jocoso: Heterodoxos de verdad (IV)

Viene de aquí
El hecho de que en las primeras menciones de los cátaros (que vimos en la historia anterior), éstos aparezcan ya dotados de una estructura desarrollada (en el caso del juicio de Colonia se habla de un obispo) plantea un problema ¿desde cuándo existían?
Según ellos:
"nosotros y nuestros padres, de descendencia apostólica, hemos permanecido en la gracia de Cristo y en ella permaneceremos hasta el fin de los tiempos." [1] (Pág. 44) y
"...permenecido oculto desde los tiempos de los mártires hasta el presente y que de esa manera ha persistido en Grecia y en otras tierras." [1] (Pág. 45)
Es decir, pretendían ser un movimiento con orígenes en la época apostólica y que había seguido existiendo de forma oculta hasta el presente (el presente del S XII, claro) en Grecia y otros lugares. Sin embargo, ya hemos dicho que pocas afirmaciones resultan más sospechosas que las referidas a la antigüedad de los diversos credos. En esta ocasión no es admisible una fundación en tiempos de los apóstoles. Aunque sí existió en fecha relativamente temprana (S III) una doctrina dualista (la de Menes a cuyos seguidores se los conocía como maniqueos) no existe una transmisión desde ésta a los cátaros. Para comprobarlo basta con señalar que en ninguno de los escritos de esta secta se menciona a Menes para nada. Aunque los primeros escritores católicos que se ocuparon de ellos sí les consideran maniqueos es, sencillamente, porque era la doctrina dualista más conocida por los escritos de San Agustín.
Si exageran, como es habitual, su origen temporal, están mucho más acertados en cuanto a la geográfica. En el S X un sacerdote conocido como Bogomil (tal vez fuera un pseudónimo y no un nombre real) inició un movimiento revolucionario en Bulgaria con raíces tanto socio-económicas (situación de opresión del campesinado por parte de sus señores) como religiosas (pervivencia de antiguas creencias en un pueblo recientemente cristianizado y contestación a unos superiores eclesiásticos formados en Constantinopla). En los bogomilos encontramos alguno de los rasgos que también se documentan en los cátaros (rechazo del matrimonio y la procreación, rezo del Padrenuestro como única oración admisible, oposición al bautismo infantil...)
En el S XI, Basilio Bulgaróctonos, basileus del Imperio Bizantino, conquista Bulgaria. Los bogomilos aparecen en Constantinopla en un momento de pesimismo generalizado por la muerte de Basilio y la derrota de Manzikert. Su líder más conocido, Basilio el Doctor, intenta, incluso, la conversión del basileus Alejo Comneno y de su hermano Isaac. En lo que parece una trama de comedia de enredo, Alejo e Isaac fingieron estar dispuestos a la conversión y se entrevistan con Basilio... mientras un escribano oculto tras una cortina tomaba nota de las palabras del Doctor.
A esta añagaza y a los posteriores interrogatorios a Basilio debemos un buen conocimiento de las creencias bogomilas en esta época (finales del S XI y comienzos del XII). Creían ser los auténticos herederos de la tradición apostólica que había sido falseada por los Padres de la Iglesia (mostraban una particular inquina a San Juan Crisóstomo), consideraban que Adán había sido creado mediante un pacto entre Lucifer (que para ellos es ¡el hijo primogénito de Dios!) y el propio Dios por el que la divinidad dotaría de alma al cuerpo creado por el diablo y ambos tendrían poder conjunto sobre la criatura, pero Satanás logra hacer pecar a Eva y Dios concede al demonio pleno poder sobre la humanidad... pero sólo por un tiempo pasado el cual envía a su otro hijo (que identifican con San Miguel Arcángel) que entra por la oreja derecha de María y adquiere una apariencia humana y termina por derrotar a Lucifer. El Fin del Mundo consistiría (según sus creencias en la destrucción de todo lo material lo que libararía a las almas encadenadas por este mundo.
Tenían una ceremonia iniciática en la que al aspirante se le colocaba el Evangelio de San Juan sobre la cabeza y se solicitaba la presencia del Espíritu Santo. Tras esto el aspirante pasaba un periodo de prueba mientras se examinaban sus méritos. Si se le consideraba apto, volvían a reunirse y se le colocaba nuevamente el Evangelio sobre la cabeza. A partir de ese momento debía mantenerse célibe y llevar una vida de gran ascetismo con frecuentes ayunos.
Sólo aceptaban del Antiguo Testamento Salmos y Profetas y rechazaban la existencia de templos.
Vemos que hay coincidencias entre doctrinas bogomilas y cátaras pero eso ¿significa que hay una relación real entre ambas o es una mera coincidencia? No está de más señalar que también existen diferencias así que la pregunta es perfectamente pertinente.
Por otra parte ¿cómo pudo llegar el bogomilismo desde Bulgaria o Constantinopla hasta Occidente? No parece que existiera una labor misionera porque nunca se señala en los primeros escritos sobre ellos la presencia de extranjeros en sus comunidades (después si aparecerán como ya veremos) ¿Debemos resignarnos a no encontrar respuestas a estar cuestiones?
En 1266-1267 el inquisidor de Lombardía Anselmo de Alejandría escribió una reconstrucción de la historia de los cátaros para uso de los restantes inquisidores. En ella leemos:
"Y entonces, griegos de Constantinopla, que eran vecinos de Bulgaria a una distancia de tres días de viaje, fueron como mercaderes a este último país; y, al volver a sus tierras natales y viendo que su número crecía, establecieron a un obispo que es el llamado obispo de los griegos. Después unos franceses fueron a Constantinopla, con la intención de conquistar la tierra, y descubrieron a esta secta; incrementándose en número, establecieron un obispo que es llamado el obispo de los latinos. A continuación, ciertas personas de Esclavonia, es decir, del área llamada Bosnia, fueron como mercaderes a Constantinopla. Al volver a su tierra, predicaron y, habiendo aumentado en número, establecieron un obispo que es llamado el obispo de Esclavonia o de Bosnia. Más adelante, los franceses que habían ido a Constantinopla volvieron a su tierra natal y predicaron y, conforme crecía su número, establecieron un obispo en Francia..." [1] (Pág. 61)
Aunque parezca que este testimonio ya es definitivo tanto para establecer la relación entre bogomilos y cátaros y para clarificar las vías de penetración (comerciales y durante las Cruzadas) en Occidente, debemos señalar que la fuente de Anselmo era, muy probablemente, la tradición oral cátara con todo lo que ello supone de posible tergiversación intencional o accidental.
De hecho varios historiadores han señalado que resulta poco creíble que los Cruzados que actuaban movidos por ideales religiosos se dejaran comducir con facilidad a doctrinas herejes. Además, cuando los normandos de Bohemundo se encontraron con paulicianos incendiaron la ciudad en la que habitaban lo que muestran a las claras lo que pensaban de las herejías.
Sin embargo hay hechos que suponen una confirmación del relato de Anselmo. Se sabe que dirigentes cátaros viajaron al área de los Balcanes y a Constantinopla para reunirse con obispos bogomilos. Además, en el Concilio cátaro de San Félix de Caramán (1167) aparece un personaje llamado Nicetas de Constantinopla que ya antes había visitado (y conducido a la escuela de Dragovitsa -dualismo absoluto- a los que antes eran de la escuela de Bulgaria -dualismo mitigado-) a las comunidades cátaras de Lombardía nombrando como su obispo a Marcos. Parece sorprendente que en un Concilio en que se reunieron los obispos cátaros Robert d´Epernon (obispo de Francia -entiéndase del norte de Francia-), Sicard el Cillero (obispo de Albi) y Marcos (obispo de Lombardía) la "voz cantante" la llevara Nicetas. Tanto más cuando la razón para su invitación parece haber sido la de mediar en un asunto espinoso pero de carácter local, la división de la diocésis de Albi (la única que existía en el Langedoc) en cuatro (Albi, Toulouse, Carcassonne y Agen). Aún más, Nicetas da el consolamentum e inviste como obispos a Robert d´Epernon (obispo de Francia), Sicard el Cillero (obispo de Albi), Bernard Raymon (obispo de Toulouse), Guiraud Mercier (obispo de Carcassonne) y Raymond de Casals (obispo de Agen) pese a que todos ellos ya eran Perfectos y los dos primeros ya eran obispos. ¿Por qué? Lo primero que queda claro es su inmenso prestigio. Cuando pronuncia un sermón proponiendo a los reunidos como ejemplo a imitar, la coexistencia pacífica de las iglesias de Oriente basada en una clara delimitación territorial consigue que la división de la diócesis de Albi se realice. Lo de "reconsolar" y "reinvestir" sólo tiene una explicación. Para los cátaros si la persona de la que recibías el consolamentum se mostraba indigna en cualquier momento de su vida como Perfecto eso suponía que, en realidad, nunca había sido digno de serlo y eso significaba que todos sus actos carecían de valor. Por tanto, los consolaciones en que hubiera participado eran ilegítimas y los (pseudo)Perfectos debían volver a recibir el consolamentum so pena de no poderse salvar (esto parece una chorrada, pero cuando, posteriormente, llegaron a Lombardía noticias de que los actos del propio Nicetas podían verse afectados de esa falta de legitimación al caer en indignidad -parece que por cuestión de unas "canitas al aire" en compañía femenina- el obispo Simón que había investido a Nicetas, se "armó la de San Quintín"). Así pues, parece que Nicetas logró convencer a todo el mundo de que sus consolaciones e investiduras eran ilegítimas por lo que debían volver a recibirlas. Consiguió así que se adoptara como linea "oficial" el dualismo absoluto de la escuela de Dragovitsa (en el Langedoc continuaría así, pero Lombardía, después de lo antes narrado, volvió mayoritariamente al dualismo mitigado). Todo ello sólo tiene sentido si los cátaros reconocían el prestigio de las iglesias de Oriente. Por supuesto, eso sí demuestra la relación entre bogomilos y cátaros.
Queda aún pendiente la cuestión de cómo llegó la doctrina bogomila a Occidente. Pese a las críticas ya expuestas al relato del inquisidor Anselmo de Alejandría, éste puede estar también en lo cierto en la doble vía comercial y militar (a través de los Cruzados). Por de pronto hay que poner en duda que todos los Cruzados participaran en esa empresa por una mera cuestión religiosa y que todos tuvieran una actitud tan ortodoxa como la de los normandos de Tancredo. Además hay que tener en cuenta que los primeros brotes de catarismo aparecen en Francia y Alemania, los países que participaron con más soldados en la I Cruzada. ¿Es simple casualidad? La verdad es que no podemos probar que sea otra cosa.
NOTA:
[1] Citado en La otra historia de los cátaros. Malcolm Lambert. Ed. Martínez Roca S.A. Barcelona, 2001.
-Continuará-

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