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Escritos desde el páramo

Contestación a un comentario

 

 

 

 

 

 

 

 

Viene de aquí

Ya he dicho en alguna ocasión que me desagrada profundamente el que los partidarios del pensamiento crítico recibamos el calificativo de escépticos. Como sabe cualquiera que haya estudiado (o algo así y sólo en el tiempo libre entre dos partidas de mus en la cafetería del Instituto) B.U.P y C.O.U en su modalidad de Letras puras, el Escepticismo desde el punto de vista de la Historia de la Filosofía es algo que tiene muy poco que ver con nosotros. Yo no me considero ligado en forma alguna con Pirrón, con Sexto Empírico, con su pastelera madre... como tampoco con su idea de la Epojé, la abstención de todo juicio, que es la piedra angular del pensamiento escéptico.

No obstante, como nadie es dueño de la Lengua, a algunos no nos queda más remedio que llevar con resignación atea el sanbenito que nos ha caído encima con esa denominación. A fin de cuentas, si la mismísima R.A.E. tuvo que terminar cagán... perdón, obviando su propio lema (ese "Limpia, fija y da esplendor" que más parece el reclamo comercial de la empresa de mantenimiento "La bayeta impoluta" que otra cosa) al aceptar que una palabra signifique una cosa y su contraria, es decir, creando un término autoantónimo (y si lo dudan, pueden leer las definiciones de álgido o de lívido para convencerse de ello) el común de los mortales debemos perder toda esperanza de modificar el statu quo creado por el mal uso de una palabra.

No deja de ser una lástima que el término que haya prevalecido sea el de escépticos. Si hubiera sido de otra forma (y si yo tuviera dos ruedas sería un velocípedo) habría situaciones cuyo absurdo se percibiría con mayor claridad. Pongamos un ejemplo. Supongamos que Vds. conocen a Fulanito que se define como escéptico y del que saben (por las razones que sea) que no admite de buen grado las críticas a su trabajo. Cambien ahora escéptico por crítico y se darán cuenta de la inconsecuencia de esa actitud. Por descontado, el absurdo no desaparece por deshacer el cambio de términos pero se hace menos evidente.

En un mundo perfecto no habría escépticos que aplicasen la ley del embudo, pero este mundo es cualquier cosa menos perfecto. Por encima de cualquier otra cosa somos personas y, como tales, tenemos nuestro orgullo, podemos sentir envidia... Una crítica (y más si es acertada) puede doler. No obstante, puesto que somos nosotros los que mantenemos que el pensamiento crítico es una magnífica herramienta intelectual nos corresponde dar ejemplo. Dejemos el orgullo para D. Rodrigo al subir al cadalso (al que, por cierto, no le sirvió de nada porque acabó perdiendo la cabeza en el sentido literal de esa expresión) y pensemos que la crítica a nuestro trabajo debe ser siempre agradecida. Por supuesto estamos hablando de una crítica "como Dios manda" y no del típico "En todos tus muertos, peazo de cabr..." que siempre he pensado sólo descalifica los argumentos de la persona que la perpetra. Por el contrario la crítica reflexiva y argumentada debe ser considerada como un aporte interesante a la discusión sobre un tema. El que se comparta o no su contenido no me parece importante. Por eso quiero agradecer a Maest su comentario a una entrada anterior sobre el tema de la Sábana Santa. Como no tienen Vds. porqué haberlo leído, me permito trascribir lo esencial de su contenido (en negrita) y hacer unos comentarios sobre sus palabras.

"Aunque el estudio del Códex Pray sea marginal al estudio científico de la Sábana, no por ello deja de tener sumo interés."

En eso estamos completamente de acuerdo. Ya dije que el Códex Pray tiene una inmensa importancia por sí mismo. Además de contener el primer texto escrito en húngaro (la llamada Oración Funeraria) tiene interés musicológico, para la Historia del Derecho, la Historia de Hungría y, además, iconográfico por sus miniaturas con independencia de que éstas tengan algo que ver o no con la Sábana Santa. No en vano los húngaros lo consideran como uno de sus tesoros bibliográficos. Pero vamos a la cuestión de si, además de todo ello, está relacionado con el tema que nos ocupa.

"He visto algún que otro millar de pinturas anteriores a 1350 y no podría Paul-Éric Blanrue ni nadie, por más que se lo propusiera, encontrar en la iconografía anterior ni a 1196 (Códex) ni a 1357 (Lirey) ningún ejemplo que mostrara al Cristo yacente desnudo, con el brazo derecho cruzado sobre el izquierdo y alcanzando la región pubiana , no mostrando los pulgares en sus manos."

Bueno, por de pronto debo aclarar que una representación iconográfica no tiene porqué ser una pintura. Es decir, puede que no exista ninguna pintura de esas características sencillamente porque es un medio artístico extremadamente frágil, pero si existen esculturas, esmaltes... con esas características sí podemos sostener que corresponden a un modelo iconográfico ya establecido.

Vayamos por partes. Contemporánea (en realidad un poco anterior) al Códex Pray es la representación de la Sombrilla de Celestino III que puede encontrar reproducida en la página 3 de este documento (por cierto, un texto favorable a la autenticidad de la Sábana Santa). Pese a que el autor, Th. Heimburger, quiera relacionar también esta representación artística con el lienzo turinés en esta ocasión no hay agujeros que lo permitan. No obstante, es claro que el dibujo de la Sombrilla y el del Códex Pray son muy similares hasta en el nimbo crucífero inexistente en la Sábana Santa. En ambos aparece Cristo yacente con las manos cruzadas sobre el pubis sin representación de los pulgares. La diferencia es que el Cristo de la Sombrilla no está desnudo porque presenta un perizonium (perdón por el "palabro" técnico que, sencillamente, designa esa especie de faldellín o faja que portan muchas representaciones artísticas de Cristo para ocultar los genitales). Esa diferencia tiene una explicación muy sencilla, el Jesús del Códex Pray está siendo ungido para su entierro (una circunstancia en la que resultaría bastante estúpido el pretender que Cristo tuviera cualquier tipo de prenda encima) mientras que el Jesús de la Sombrilla de Celestino III es un Cristo Yacente sobre el que no se está efectuando unción alguna.

No, no es el único ejemplo. En Klosterneuburg (Austria) se conserva una de las maravillas del arte románico, el llamado Altar de Verdún (por el orfebre que lo realizó, Nicolás de Verdún) o Altar de Klosterneuburg (por obvias razones). La misma inscripción que identifica a su autor fecha esta obra en el año 1181. Veamos alguna de las representaciones que son interesantes para el tema que nos ocupa, por ejemplo la del Sepulcro del Señor (de los tres paneles que aparecen representados en la página, es el del centro). La mitad del cuerpo de Jesús aparece cubierta con el Sudario (presumiblemente sobre el cuerpo desnudo, algo que Nicolás de Verdún no tiene el menor problema en representar en su interpretación del Bautismo de Cristo). Cristo cruza las manos sin pulgares sobre el pubis en un gesto que ya conocemos.

"Sólo la imagen del Cristo yacente del Códex y la Sábana Santa coinciden en ello, lo que indica la altísima probabilidad de que el ilustrador hubiera visto o tuviera conocimiento de estos aspectos de la Sábana."

Evidentemente no puedo estar de acuerdo puesto que, como acabamos de ver, hay otros ejemplos de la misma iconografía. Además deberíamos hablar de si esos aspectos de la Sábana Santa son o no válidos para establecer supuestos parentescos entre obras de arte.

¿Qué quiero decir? Examinemos la hipótesis propuesta. Tenemos dos obras artísticas, el Códex Pray y la Sábana Santa. Se quiere demostrar una relación entre ellas basándose en unos puntos comunes entre los que podemos señalar la desnudez de Cristo, las manos cruzadas sobre el pubis y el que éstas carezcan de pulgar visible. Una primera objeción que ya hemos visto es que existen otras representaciones similares a lo que habría que añadir que ninguno de esos puntos comunes tomados aisladamente es novedoso. Existen múltiples representaciones de Jesús completamente desnudo (y no me estoy refiriendo a desnudos infantiles sino adultos). Por poner algunos ejemplos bellísimos, la versión de Giotto de El Bautismo de Cristo o el mosaico de autor anónimo en la iglesia-monasterio de Dafni (en opinión del que subscribe, una de las más hermosas obras de la Historia del Arte) aunque la que puede resultar más interesante para el tema que nos ocupa es ésta. Es el llamado icono del Sancta Sanctorum y está datado en los S VI-VII. Como se puede comprobar en la interpretación artística del bautismo aparece Jesús desnudo tapando sus genitales por el procedimiento de cruzar sus manos sobre el pubis (por desgracia, la reproducción no tiene la suficiente calidad para poder apreciar si aparecen o no los pulgares).

No obstante, prescindamos incluso de esos ejemplos o de tantos otros que podríamos aportar para evaluar la hipótesis que sobre la que estamos discutiendo, si esas características comunes demuestran o no una relación entre el Códex Pray y la Sábana Santa. Lo primero que se me viene a la mente es ¿por qué esas características y no otras? Porque, por ejemplo, si yo pretendiera (mera hipótesis) que los criterios válidos para establecer una relación artísticas entre dos figuras de Cristo son, estilo de la barba, existencia de las Cinco Llagas, señales de la Coronación de espinas, huellas de la Flagelación y heridas ocasionadas por las Caídas quedaría muy claro que no existe el menor parentesco entre las dos representaciones artísticas. No obstante, ambas pretensiones serían igualmente incorrectas porque ni unas características ni otras pueden aducirse como prueba de tal relación. Vamos a ver porqué. Existen representaciones de Cristo que pueden estar vestidas o desnudas según el deseo de la persona que las exponga. Un ejemplo que tengo muy próximo (a unos trescientos metros) es el Cristo de la Buena Muerte que se conserva en la iglesia del monasterio de las Clarisas en Palencia, una escultura alemana del S XIV a la que el sentido del pudor de las buenas monjas lleva a vestir con toda una serie de taparrabos, paños de pureza... que son ajenos a la escultura en sí que en origen estaba completamente desnuda (aunque no hay representación de los genitales, es un Cristo asexuado). De ese mismo siglo o tal vez un poco posterior (posiblemente de procedencia flamenca) es el Cristo Yacente que hoy se conserva en el Museo de la Iglesia de Santiago en Carrión de los Condes (antes en la Ermita de la Piedad de la misma localidad). Nuevamente, aparece con un taparrabos encolado a la imagen que no forma parte de ella (ignoro qué hay o qué no hay debajo de ese añadido). Otro ejemplo, el Cristo Yacente que la Cofradía palentina de la Vera Cruz procesiona el Jueves Santo. Nuevamente nos encontramos con un paño de pureza que nada tiene que ver con la obra artística en sí (por cierto, este Yacente presenta los brazos cruzados sobre el pubis).

También existen esculturas de Cristo cuyos brazos pueden moverse a voluntad, son los llamados Cristos articulados que se empleaban en la Función del Descendimiento (la representación de la Pasión que exige el Descendimiento del cuerpo de la cruz y su paso de Crucificado a Yacente). Ejemplos los hay numerosos, desde el segoviano Cristo de los gascones al ya citado Cristo de la Buena Muerte de mi ciudad.

Otro tanto puede decirse del pulgar visible o no. Dado que muchos Cristos presentan el pulgar "metido" hacia la muñeca despende de la posición de las manos y del punto de vista del espectador el que aparezca o no. Así pues, si el que el Cristo esté desnudo o no, que cruce las manos sobre el pubis o no, que el pulgar sea visible o no es variable ¿cómo puede pretenderse que ésos son criterios válidos para establecer una relación entre dos obras de arte? ¿Si yo desnudo al Cristo de la Buena Muerte y le coloco los brazos cruzados sobre el pubis -lo que para un espectador que vea la escultura desde arriba supondrá también la desaparición de los pulgares- entonces ya tendría relación con el Códex Pray y la Sábana Santa y si lo mantengo como se expone ahora al público no?

Prescindamos incluso de esas objeciones, como si no existieran esculturas de vestir, Cristos articulados... y vayámonos al Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos (algo que, por cierto, aconsejo siempre). Allí se conserva una obra muy curiosa, una copia de la Sábana Santa que Dña. Mariana Rendón entregó al abad Nicolás Meléndez en el S XVII. Prescindiendo de que la posición de las manos es diferente, el Cristo de la Sábana Santa de Silos presenta un perizonium de tamaño XXL, es decir, que no está desnudo. Si considerásemos válidos los criterios de parentesco que estamos evaluando y los aplicásemos a estas dos obras nos encontraríamos con el despropósito de que una copia de la Sábana Santa no tiene relación artística con la Sábana Santa. Dado que eso es, evidentemente, un absurdo, tenemos que considerar que los criterios propuestos no son válidos.

"Lo que viene a querer decir que lo que algunos llaman "convenciones en la iconografía cristiana de la época" aplicado al Códex en la imagen de que hablamos es simplemente un mal chiste al no haber ejemplos previos y aplicado a época posterior correspondería ó podría coresponder a conocimientos reales sobre la Sábana."

Como puede ver, sí hay ejemplos anteriores a la aparición de la Sábana Santa en Lirey en algún momento del S XIV así como también anteriores al Códex Pray.

"Pero a un escéptico como Paul-Éric Blanrue, antes de sorprendernos con su interpretación, no le parece sugerente el cuerpo de Cristo desnudo, las manos cruzadas sobre el pubis, la ausencia de los pulgares, ni los 2 grupos de 4 y 5 "circulitos" que muestra asimismo el Códex Pray , interpretados como "los agujeros causados por el incendio" de fecha desconocida pero anterior al año 1532, que se encuentran en la Sábana Santa de Turín."

Cada uno es muy libre de encontrar sugerente lo que estime conveniente (faltaría más) pero no es ése el problema sino si de la existencia de esas coincidencias se puede considerar probado que el maestro iluminador del Códex Pray conocía la Sábana Santa que hoy se conserva en Turín. Para ello habría que demostrar que esas características artísticas (desnudez, manos cruzadas, ausencia de los pulgares) son únicas o al menos que no aparecen en ninguna obra anterior a ellas. Como no es ése el caso, podrán ser muy sugerentes (y comparto la opinión del Sr. Blanrue, a mí tampoco me sugieren nada) pero nada más (del tema de los agujeros hablaremos más adelante).

"Tratará de mostrarnos que Cristo no está desnudo, que los brazos no se cruzan sobre el pubis, que la ausencia de pulgares no es relevante, que los agujeros no son tales sino diamantes, que la sábana es en realidad un sarcófago, etc,etc."

Bueno, ya hemos visto que hay representaciones anteriores al Códex Pray en el que Cristo está tan desnudo como en esa miniatura, que hay representaciones anteriores al Códex Pray en el que Jesús tapa su desnudez cruzando las manos sobre el pubis, que hay representaciones anteriores al Códex Pray en el que no aparece representación de los pulgares (véase, por ejemplo, el mosaico de Dafni antes enlazado) así que tiene razón el Sr. Blanrue. Si estamos hablando de convenciones artísticas ya existentes antes del Códex Pray (y por supuesto anteriores a la aparición de la Sábana Santa en Lirey) no puede pretenderse que existe una relación entre ambas obras porque aparezcan características iconográficas que, lo hemos visto, no son para nada excepcionales.

"Paul-Éric Blanrue intenta convencernos de que al no mostrar los genitales, la figura de Jesús dibujada en el Códex Prey no es un desnudo sino un semi-desnudo."

En eso estamos de acuerdo. La figura del Códex Pray es un desnudo. Supongo que también lo estaremos en que el mosaico del Bautismo en Dafni lo es igualmente por mucho que el artista juegue con las ondas del agua para no mostrar los genitales de Jesús, como también lo son otras muchas representaciones en las que el artista interpone un personaje, un trozo de tela, una mano... o bien corta la escena por el lugar preciso para no mostrar el pene y los testículos de Cristo.

Tal vez estaríamos en desacuerdo sobre si las representaciones de Jesús con un perizonium transparente o llevando un faldellín tan caído que no taparía los genitales pueden considerarse o no como desnudos (que en mi opinión también), pero eso no es importante porque ya hemos visto que la representación de Cristo adulto totalmente desnudo no es algo inexistente.

"Pues no, es un desnudo."

Estoy de acuerdo.

"El dibujo o la pintura de un desnudo implica el que no lleva ningún ropaje, no el que muestre o no los genitales. Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!."

Pues no, no es sugerente porque hay otras representaciones de Cristo que también entran en esa definición de desnudo anteriores a la existencia del Códex Pray. Si la cuestión fuera que no hay más imágenes de Jesús desnudo que la del maestro iluminador en Hungría y la de la Sábana Santa, podría ser relevante, pero es que ése no es el caso. Por tanto, si como hemos visto, hay ejemplos de la desnudez íntegra de Jesús al margen de éstas dos ¿por qué debemos suponer que eso significa una relación entre ambas?

"Paul-Éric Blanrue mantiene que las manos no están cruzadas sobre el pubis y que de hecho las muñecas están banalmente plegadas sobre el "bajo vientre". No acabo de comprender lo que Blanrue entiende por bajo vientre ni por pubis, pues unas pocas líneas antes ha escrito:

"Nicodemo difunde el contenido de su frasco sobre el vientre del muerto" ("Nicodème répand le contenu de sa fiole sur le ventre du mort").

"¡Yo aseguraría que Nicodemo vierte el contenido de su frasco sobre el costado derecho!. Y si ese es el vientre para Blanrue, ¿ dónde piensa que esté localizado el pubis? El dibujante desconocido, que no es desde luego genial, ha pretendido que, al igual que sucede en la Sábana Santa, los brazos se crucen y las manos alcancen la región pubiana. Pero además añado que, al igual que en la reliquia tal y como se presenta a los ojos del espectador, es el brazo derecho el que se cruza sobre el brazo izquierdo."

También estamos de acuerdo en esto aunque la verdad es que el Jesús del Códex Pray parece que cruza los brazos en una posición más elevada del cuerpo que el de la Sábana Santa, pero eso tampoco es importante.

"Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!"

En eso no estamos de acuerdo por lo antedicho, porque existen representaciones anteriores al Códex Pray en las que Jesús oculta sus genitales cruzando las manos sobre el pubis.

"Paul-Éric Blanrue nos propone ejemplos posteriores? en que la iconografía muestra las manos sin que aparezca el pulgar, por lo que se nos hace ininteligible su argumento."

Pues lo que no entiendo en este caso es lo de "posteriores?". Los ejemplos que da el Sr. Blanrue son anteriores a la aparición documentada del Sudario en Lirey en algún momento indeterminado del S XIV pero ya en la II mitad del siglo. Por tanto su argumento es perfectamente inteligible, no puede pretenderse establecer una relación entre ambas representaciones cuando hay otras obras entre ambas que presentan esa misma característica de ausencia de pulgares.

"Al contrario de lo que dice Blanrue, ¡sí es pues sugerente!."

Pues no, no lo es porque además de lo que dice el Sr. Blanrue añado que también hay obras anteriores al Códex Pray en el que se documenta esa misma ausencia del pulgar.

"No puede encontrarse en la iconografía ni "antecedentes" ni "consecuentes" que muestren, al igual que lo hacen el Códex Pray y la Sábana de Turín, la figura de un Cristo muerto, desnudo, con los brazos cruzados (derecho sobre izquierdo) alcanzando la altura de la región pubiana y cuyas manos no muestren los dedos pulgares."

Ya hemos visto que eso no es así, que sí hay representaciones de Cristo vivo o muerto en total desnudez, con las manos cruzadas sobre el pubis y sin pulgares. Puesto que esas características no son extraordinarias el que aparezcan juntas o separadas no prueba que exista una relación entre el Códex Pray y la Sábana Santa.

"Lo que hace altísimamente probable que el ilustrador del Códex Pray hubiera visto la Sábana Santa o tuviera una muy buena información sobre ella."

Pues no, lo único que podemos afirmar es que el iluminador del Códex Pray conocía una iconografía que no era para nada extraordinaria en su época y que la aplicó para componer su propia versión del Embalsamamiento de Cristo.

"Pero todo eso a Blanrue no le parece sugerente....."

Y con razón no se lo parece. Entre la representación de la Sábana Santa y la del Embalsamamiento de Cristo hay algunas características comunes (como también existen con otras obras artísticas) pero las diferencias son enormes, tanto que no termino de comprender cómo puede pretender establecerse una relación entre ambas.

"A continuación arma un gran lío con los "estimados como agujeros" del códex Pray que dice no se corresponden con los "agujeros" por quemadura de la Sábana Santa. Pues la verdad es que sí parece corresponder a la intención del ilustrador el mostrar los 2 grupos de agujeros."

Pues lo que parece es que los círculos que traza el miniaturista del Códex Pray en la supuesta Sábana Santa en la escena de las Tres Marías son iguales a los que aparecen en las vestiduras del ángel y el trono de Jesús en esta otra ilustración del mismo autor en la misma obra. Si tienen la misma apariencia ¿por qué debemos suponer que corresponden a cosas distintas, que en la supuesta Sábana Santa son una representación de agujeros ocasionados por un incendio y en las demás miniaturas son adornos presumiblemente de piedras engastadas?

Sobre si, además, existe o no correspondencia entre los círculos de la imagen del Códex Pray y los agujeros de la Sábana Santa a las reproducciones fotográficas contenidas en el artículo del Sr. Blanrue me remito.

"La Sábana en aquel tiempo no había sufrido el gran incendio de 1532 que dejó las enormes marcas, y por lo tanto la presencia de los cuatro grupos de agujeros de un incendio anterior no datado tendrían que llamar poderosamente la atención de aquellos que la vieran."

Prescindamos de si a finales del S XII tan siquiera existía la Sábana Santa (algo que no está probado en modo alguno) para que hubiera podido sufrir un incendio (que tampoco está documentado). Lo que me resulta curiosa es la pretensión de que el artista podría haber quedado impactado por los agujeritos y no por la figura de Jesús que, evidentemente, no aparece en forma alguna en la supuesta reproducción de la Sábana Santa. Contrasta esa actitud con la manifestada por el artista que realizó el Plomo de Lirey en el que sí aparece (aunque sea de forma deplorable) la figura de Cristo, y en el que, además, lleva su intento de hacer una representación fiel a marcar el tejido de sarga en forma de cola de pescado pero prescinde de los agujeros.

"El hecho de que el autor del dibujo del Códex no muestre más que dos grupos de agujeros, los más llamativos de los simétricos, es que difícilmente podría hacerlo dadas las dimensiones del dibujo."

No lo entiendo. Si el maestro iluminador húngaro hace (supuestamente) una reproducción a escala de una tela de gran tamaño y coloca en ella dos grupos de agujeritos ¿por qué sería difícil que colocara en ella los otros dos grupos de agujeros? Vamos nuevamente a ver la imagen con las zonas de supuestos agujeros señalados. ¿Caben o no dos grupos más en el resto de la supuesta tela? Además, ¿qué le impediría al autos haber hecho los "agujeros" más pequeños para que cupieran todos?

"Blanrue especula sobre la forma de L "abierta" o "cerrada" de uno de los grupos ( el que tiene 4 agujeros) y sobre la forma de P o no P del otro ( el que tiene 5) ; no hay "eles" ni "pes", ni en el Códex ni en la Sábana, y el equipararlo a letras, si se hace, no es más que una forma de orientarse. [lo cual no impide a Blanrue interpretar como una "auténtica" letra P al grupo de 5 diamantes ( y no de 5 agujeros como otros estiman), la P del monograma de Cristo formado por la X y la P, además de "perdonarle" al ilustrador la falta de "diamantes" para conformar la X del monograma, en tanto no le "perdonaba" la falta de "agujeros" en caso de que su intención fuera mostrar los efectos de un incendio....] Así que lo que para unos eran agujeros producto de un incendio para Blanrue son nada menos que diamantes "que evocan la naturaleza divina de Cristo y el fenómeno milagroso de su resurrección"."

Prescindamos del monograma de Cristo (que para mí "es un salto al vacío sin red" del Sr. Blanrue) y su supuesta identificación con diamantes (que no veo razón alguna para mantener). lo que si está claro es que, como ya dije antes, esos círculos son idénticos a los que aparecen en otras miniaturas como decoración de telas y objetos. Si en esos casos son, presumiblemente, piedras engastadas como era frecuente en la época (véase el relicario de Sainte Foy en Conques) ¿por qué ahora tienen que ser otra cosa?

"Él mantiene que lo que tienen delante las Santas Mujeres no es la Sábana, sino un sarcófago con la tapa abierta. No podrá encontrarse en la iconografía un "sarcófago" que se parezca menos a ese "sarcófago imposible" que pretende Blanrue, pero es que además Jesús no fue puesto en ningún sarcófago."

El que Jesús fuera puesto en un sarcófago o no, no tiene mayor importancia si consideramos que ésa es una iconografía ya existente. Por ejemplo, aparece en el nártex de San Miguel de Aralar (primera mitad del S XII), en la Pila Bautismal de Colmenares de Ojeda (mediados del S XII), en la Pila Bautismal de Calahorra de Boedo (finales del S XII)... Como vemos, en todos ellos un ángel levanta la tapa del sarcófago para mostrar su interior vacío. En dos de ellas (Aralar y Calahorra) aparece el Sudario. Si una vez visto esto volvemos a la imagen del Códex Pray podemos concluir que esa misma escena es la que aquí se representa. El objeto decorado con cruces rojas es el cuerpo del sarcófago, el decorado con lineas geométricas es la tapa desplazada con respecto al anterior y sobre él hay otro objeto decorado con cruces negras que es el Sudario. Basta con contemplar las diferentes decoraciones así como las líneas que los delimitan para comprender que el artista no está representado un único objeto (la supuesta reproducción de la Sábana Santa) y sí tres.

En efecto, el miniaturista no es un dechado de virtudes artísticas y la "pifia" al no representar la esquina del sarcófago (pese a que lo intenta cambiando la dirección de las cruces rojas -¿por qué si no es así, hay una línea de cruces rojas que forman una diagonal alterando la disposición rectilínea de las demás (véase una nueva reproducción?-) pero no es el único artista que cae en ese error. Nicolás de Verdún (artista mucho más dotado que el iluminador húngaro) lo comete en dos ocasiones, en su interpretación de la escena de la Resurrección de Jesús (nótese que falta la línea de la esquina que sólo taparía parcialmente uno de los soldados) y en la escena de la Resurrección de los Muertos (nótese la tumba inferior central en la que no aparece la esquina que sí está en la tumba inferior izquierda).

"Argumenta Blanrue con "genialidades" como que, por ejemplo, si fuera la parte superior de la sábana la que está marcada con líneas quebradas, sería pequeña para cubrir el cuerpo, así que la transforma en tapa del sarcófago...... y ahora ya ¡ sí puede tapar el cuerpo del difunto!. Extraña manera de ver las cosas. El hecho de que muchos pintores, sobre todo posteriores, se hallan tomado la licencia de "inventarse" el sarcófago para sustituir el lecho de piedra de la cueva sepulcral proporcionándose un mejor escenario para mostrar sus talentos pictóricos, no "obliga" a hacer lo mismo al ilustrador del Códex que además parece "escaso" de recursos técnicos para haberle sacado partido "artístico" a esa "sustitución" caso de que la hubiera pretendido. En pintores más "fieles" al relato evangélico el ángel sentado sobre una piedra señala hacia la cueva sepulcral en cuya entrada se ven los lienzos funerarios y no aparece sarcófago por ningún sitio."

Pues sí, hay artistas que representan esta escena de otra forma distinta de igual forma que la Última Cena también tiene diferentes versiones, pero la cuestión es que el cambio del Sepulcro excavado en el roca por un sarcófago no era ninguna novedad en la época en que se ilustró el Códex Pray. No es que el iluminador estuviera obligado a ello, es, sencillamente, lo que hizo. Por si quedara alguna duda de que lo que hace el miniautista húngaro es representar unas escenas de acuerdo con la iconografía existente en su época creo que es interesante la comparación de la página del Códex Pray con esta otra de una obra contemporánea (cc. 1200), el Psautier de la reine Ingeburge (Museo Condé en Chantilly).

"Así que el ilustrador del Códex se decanta por mostrar la Sábana que no envuelve ya el cuerpo de Cristo y los lienzos enrollados encima de la misma ( poco voluminosos éstos y que Blanrue pretende que sean el total de los lienzos funerarios). La sábana del Codex no muestra la "extraña impresión" de la imagen corporal de la Sábana de Turín, ni podría mostrarla al menos que el Sr.Blanrúe nos explique el cómo, por lo que el dibujante no tiene más recurso que "simbolizarla"."

Creo que de la Sábana Santa hay numerosas copias desde Bélgica a Argentina, así que no entiendo lo de la imposibilidad de mostrarla. El artista la podría haber reproducido de igual forma que lo hicieron numerosos copistas posteriores. De verdad que no termino de "pillar" lo de un miniaturista que reproduce los agujeritos de la Sindone pero no la "extraña impresión" supuestamente dejada por el cuerpo de Jesús que es lo que la convierte en importante.

"La parte externa de la Sábana simbolizando el tejido de hilatura en "diagonal" mediante líneas quebradas y la parte interna, que es la habría estado en contacto con el cuerpo de Cristo, mediante las cruces. [no aparece en la iconografía ningún sarcófago que muestre una decoración ni remotamente parecida a la que propone Blanrue, en tanto que si aparecen cruces decorando telas]."

Haremos bueno aquello de que una imagen vale más que mil palabras (nótese la decoración de la tapa del sarcófago a base de cruces y círculos así como la reiteración de la escena de las Tres Marías, el ángel, el sepulcro con la tapa levantada para mostrar que está vacío y los lienzos sepulcrales). La fecha de realización de esta obra es en torno a 1140.

No es sólo que sí existan representaciones artísticas de decoraciones similares, es que también han llegado hasta nuestros días los sarcófagos. Por ejemplo, alguna de las tapas que se encuentran en un edificio anexo a la iglesia de San Andrés de Cayón presentan bajorrelieves que representan cruces y líneas geométricas.

"No puede olvidarse en ningún momento que la imagen que muestra la Sábana Santa, no se observa como tal más que a 3 ó 4 metros de distancia, desapareciendo, confundiéndose con el resto de la Sábana al irse aproximando a ella ; es su negativo el que toma "corporeidad", lo que entraña la dificultad insuperable para el artista de copiarla o dibujarla con medios que son obligadamente "positivos"."

¿Dificultad insuperable? Veamos uno, dos, tres, cuatro... ejemplos de artistas que sí representaron (mejor, peor o pésimamente) la imagen de la Sábana Santa.

"La impresión frontal "evanescente" de la imagen de la Sábana Santa, el cuerpo visto por delante, se correspondería al reverso de la parte superior de la sábana que muestra el Códex, la que tiene el trazado en "líneas quebradas", imposible pues de mostrar, y si el artista hubiera pretendido dibujar el dorsal de esa imagen "evanescente", el cuerpo visto por detrás, en donde están situadas las cruces, hubiera tenido serios problemas. Además de que sólo hubiera podido mostrarlo parcialmente, hubiera producido una tremenda confusión en todos sus lectores: una sábana en que se vería " algo así" como parte del cuerpo de Cristo (visto de espaldas y con una impresión "evanescente") en tanto que lo que quiere mostrar el ángel, y la escena, es todo lo contrario, que el cuerpo de Cristo no está allí pues ha resucitado. [el dibujante del Códex no hubiera podido resolver "pictóricamente" lo que otros muchos artistas muy posteriores y con muchísimos más recursos técnicos tampoco pudieron resolver al copiar la Sábana Santa]."

El artista (pese a estar muy limitado por sus desconocimientos técnicos) podía haber hecho exactamente lo que hicieron otros pintores posteriormente para solventar esos problemas, estirar la tela, reproducir sólo la silueta frontal, hacer una reducción a escala... cualquiera de esas soluciones le hubiera permitido representar la imagen de la Sábana Santa, pero ¿qué es lo que supuestamente hace? No representa la figura de Jesús pero llena la supuesta Sábana Santa de líneas geométricas y de cruces rojas (y también de cruces negras) y, eso sí, pinta los agujeritos que deben ser fundamentales para el significado religioso de la Sábana Santa. Ya sabía que el artista húngaro no era un dechado de virtudes técnicas (lo que no supone para nada una descalificación de su trabajo artístico que resulta innegablemente atractivo pese a ello) pero aceptar eso sería tanto como considerarle mentalmente deficiente (tonto del culo, hablando sin eufemismos).

"Así que el ilustrador no hubiera podido compatibilizar en esa escena de las Santas Mujeres en la mañana del domingo de Pascua, el mostrar que la sábana estaba "vacía" con el mostrar la imagen "evanescente" del Resucitado impresa en la Sábana. Si algún lector encuentra la manera de representarlo al respecto (dibujada), será magníficamente recibida."

Pues, sencillamente, con dos ángeles (que aparecen en el Evangelio de Lucas 24, 1-7) extendiendo el Sudario con la figura de Jesús en él mientras representa simultáneamente el sepulcro vacío. Por muy torpe técnicamente que fuera el iluminador húngaro sabe representar una tela por lo que no habría confusión entre el dibujo en una tela y el cuerpo real de Jesús (y no me pongo a dibujarlo porque el resultado sería deplorable. Desventajas de tener dos manos izquierdas para el dibujo...)

"También argumenta Blanrue que no hay "sangre" en la figura de Jesús representada en el Códex, lo que sí sucede en la imagen de la Sábana Santa. ¿Desconoce Blanrue el resto de las ilustraciones del Códex?. Según ese criterio ni la crucifixión sería tal crucifixión, ni el descenso de la cruz sería el de un crucificado, pues como se puede advertir en las láminas correspondientes ( ver láminas en El Códex de Pray 1) no aparecen ni clavos, ni heridas en manos y pies, ni herida en el costado ni en ningún otro sitio, no hay el menor rastro de sangre en el cuerpo de Cristo. En cambio en el Cristo en Majestad (ver lámina en El Códex de Pray 2), el Cristo ya resucitado, el ilustrador dibuja las heridas de los clavos y la herida del costado."

Son cuestiones distintas. El Arte Románico no alcanza normalmente las cotas de "sadismo" que muestran algunas representaciones Góticas, pero no es ésa la cuestión sino que la escena del Embalsamamiento (con previo lavado del cadáver según la costumbre judía) que representa el Códex Pray según el Evangelio de Juan es incompatible con una Sábana Santa llena de sangre. No tiene que ver, por tanto, con la renuencia del artista en mostrar detalles sangriento sino con la falta de coherencia entre el relato evangélico de Juan y la Sábana Santa (lo que no impide que el Jesús de la Sindone muestre la herida en el costado que sólo aparece en el escrito juanista).

"Y es que el artista, dentro del grado de libertad que tenga, muestra lo que quiere mostrar y no muestra lo que no quiere y/o lo que no puede"

Ya, pero ¿por qué, supuestamente, habría de querer representar la Sábana Santa sin representar lo que la hace importante?

Hasta aquí la respuesta a ese comentario. Permítanme aclarar para terminar (que ya es hora) que esta bitácora no tiene como finalidad el convencer a nadie de nada porque no creo en el proselitismo de cualquier tipo ni estimo que el camino que yo recorro sea el mejor (tal vez ni siquiera sea bueno) para todos y cada uno de Vds, sencillamente es el que yo he elegido. No tengo otra pretensión que el hacer pública mi posición sobre diferentes temas. Si se ve enriquecida por otros puntos de vista diferentes, como el que nos ha ofrecido Maest, tanto mejor para todos. Desde el conocimiento de las distintas opiniones podrán Vds. juzgar con libertad que es lo importante con independencia de quién consideren que tiene razón y quién está equivocado.

 

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