Discrepo (con perdón)
Sé que hay entradas que es conveniente que no escriba. También sé que la conveniencia no es algo que me importe un bledo. Sospecho que lo que estoy escribiendo va a molestar a más de un amigo mío y también a gente a la que respeto aunque no seamos amigos, pero creo que por encima de cualquier otra consideración debo decir lo que pienso. Por supuesto, puedo estar equivocado pero después de meditarlo mucho creo que no lo estoy.
Desde hace varios dias, habrán advertido que en bitácoras escépticas y/o de divulgación científica aparece un anuncio diciendo que la Ciencia no necesita tijeras en protesta por el anunciado recorte presupuestario en la partida de Investigación y Desarrollo. Por si no lo han visto, pueden encontrarlo en Magonia o en El Paleofreak por citar sólo dos de los blogs de visita más recomendable.
Ya he dicho en otras ocasiones que no soy científico, no tengo ninguna relación directa con la investigación científica... lo que puede ser tanto una desventaja (evidentemente es un mundo que no conozco) como una ventaja (puedo ser objetivo porque no tengo un interés personal). Soy una persona de la calle. Estoy rodeado de gente que lo pasa muy mal como consecuencia de la crisis económica. Cuando digo que lo pasa muy mal no me refiero a que esta año no puedan veranear en Puerto Banús sino a que a fin de mes su dieta consiste en patatas y pan, que corren el riesgo de ver cómo embargan su casa por no poder afrontar la hipoteca, que este año tendrán que encender muy poco la calefacción haga el tiempo que haga (y en mi ciudad suele haber noches de -5º)... No es que hayan tenido que eliminar gastos superfluos, es que deben economizar hasta en lo necesario.
Supongo que todos Vds. saben que no se puede gastar continuamente más de lo que se tiene. Eso es tan cierto para Vds. o yo como para el Estado. No quiero entrar en cuestiones políticas sobre si en años anteriores ha habido excesiva alegría en el gasto público (francamente, creo que no es el momento de reproches de ese tipo) pero el déficit público que se se ha creado no puede seguir creciendo porque tenemos que pagarlo entre todos más pronto o más tarde. Quedan dos opciones que no son excluyentes, aumentar los ingresos (traducido, más impuestos) y recortar los gastos (traducido, menos dinero en gastos e inversiones).
Lo primero no va a suponer ningún problema para los de siempre, pero sí para mucha de la gente con la que trabajo cada día. Si ya lo están pasando mal, pueden suponer lo que va a pasar cuando se encuentre con una subida de los precios gracias al aumento del IVA, cuando se encuentren con una revisión catastral que se va a traducir en un aumento de la Contribución, cuando vean que en el IRPF han desaparecido algunas desgravaciones...
¿Y el gasto público? ¿Podemos gastar menos en Sanidad, en Educación o en ayudas sociales? En mi opinión esas tres partidas son intocables precisamente porque estamos en una situación muy difícil. ¿Qué queda? Pues todo lo demás. ¿Qué Investigación y Desarrollo en una inversión? También lo es la partida de Infraestructuras y también se va a ver reducida, como también la partida de Cultura, un bien, en mi opinión, imprescindible pero la situación es tan mala (y a corto plazo va a a empeorar) que precisa del sacrificio de todos para remontarla y ese todos incluye a los científicos dedicados a la investigación. Pretender que ellos tengan un status especial no redundaría en un mayor aprecio de la Ciencia a nivel popular sino en la consideración de los científicos como una casta aparte, ajena a los problemas del común de los mortales. Con la que está cayendo, no es el momento de pretender edificar torres de márfil.
Eso es lo que pienso. Por ello no verán en esta bitácora el anuncio de marras. Si alguien se molesta por mis palabras, lo siento porque no es ésa mi intención, pero no puedo asentir ni callar a esta campaña a riesgo de los que quieren emplear las tijeras para cortar no sé qué...
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