Copiando la Sábana Santa
Esperaba no tener que volver a hablar de ella en mi vida, pero Josué Belda ha tenido la amabilidad de enviarnos unos enlaces sobre la Sábana Santa que merecen siquiera un brevísimo comentario.
Comencemos con la noticia y sigamos con las imágenes. ¿Qué puedo decir sobre este tema? Por de pronto que son muchas las cosas que ignoro sobre cómo se ha realizado el experimento y sobre qué resultado han obtenido, por tanto entiendan todo lo que vaya a decir como una aproximación que puede resultar errada.
Me parece perfecto que el profesor Garlaschelli haya empleado su tiempo en crear una copia del Sudario tal y como se conserva en la actualidad. Los resultados, desde un juicio basado en la mera contemplación de las fotografías, es indudablemente extraordinario, los mejores que yo haya visto. Esto supone dejar a los creyentes en la autenticidad de la Sindone sin uno de sus argumentos favoritos, el de que nadie había sido capaz de hacer una copia fiel al original. Estéticamente es, sin duda, muy satisfactoria.
Dicho esto, me temo que tengo que sacar la garrota. No me gusta nada que se repitan cosas como:
"Recordó que, de acuerdo a un documento de 1389, también se había descubierto al artista que la había producido "en modo ingenioso", pero nunca se dio a conocer el nombre de esta persona ni el método utilizado."
primero porque de la fiabilidad del llamado memorial de Arcis ya hemos hablado y, en segundo lugar, porque en él se menciona a la Sábana como "...pannus ille artificialiter depictus fuerat..." (como dijimos aquí y aquí explicamos qué tenemos que entender por artificialiter).
No obstante, mis mayores reservas a aceptar ésta o cualquier otra copia como prueba de que la Sábana Santa se realizó de la misma forma, provienen de que hay dos puntos fundamentales sobre los que no podemos pronunciarnos, el primero es si el trabajo de Walter McCrone es o no correcto. Si lo es, este experimento del profesor Garlaschelli es erróneo porque el microscopista estadounidense desechó como hipótesis válida (ya lo vimos aquí) la de que la figura de la Sindone se hubiera hecho mediante el frotado con ocre, método que es el que ha empleado el profesor Garlaschelli según afirma él mismo en esta entrevista concedida al diario La Repubblica.
El segundo punto es que podemos copiar la imagen que hoy se ve en la Sábana Santa pero ésta tiene más de 600 años y no sabemos qué aspecto tenía cuando se ostentó por primera vez en Lirey (y este problema no tiene solución posible).
Mi opinión personal es que mejor hubiera hecho el profesor Garlaschelli en intentar convencer al papa Benedicto de la necesidad de realizar nuevos análisis a la tela y la imagen antes de intentar copiarla. No obstante y dado que pronto va a revelar nuevos datos sobre su experimento, espero hasta entonces para emitir un juicio más formado que, de momento, no es demasidado positivo.
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