Quinto misterio jocoso: La raída sotana del tío Gilito (I)
Viene de aquí
Después de las maravillosas revelaciones relacionadas con el obispo insepulto, nuestro escritor emprende viaje a la localidad francesa de Rénnes-le-Château. Prescindiré del relato de la travesía por ser irrelevante al objeto de nuestro estudio y comenzaremos por el padre Berénger Saunière.
D. Lorenzo no tiene el menor empacho en aceptar todo lo que se dice sobre este singular personaje. Comienza por asegurar que: "el joven Saunière bebió de las fuentes de la heterodoxia más real." (Pág. 77) (esto de "colgarle" a todo el mundo el calificativo de heterodoxo empieza a parecer una costumbre). Sin duda como fruto de esa actitud heterodoxa es ordenado sacerdote (espero que aprecien la ironía) y comienza una nada brillante carrera en el seno de la Iglesia. Sólo cuando fue destinado al seminario de Narbona en calidad de profesor parecía que tenía posibilidades de llegar a algo, pero al cabo de un mes (gracias a su indisciplina) "logra" que lo envíen a un destino de lo más "apetecible", un pueblo de menos de trescientos habitantes y con una iglesia en un estado de abandono más que notable, esta localidad, claro, es Rénnes-le-Château.
Si la situación del pueblo y su iglesia eran malas, la del sacerdote no era mejor. Fue privado del sueldo que el estado francés abonaba a los curas con motivo de un nada diplomático sermón en el que alentaba a su feligresía a votar a los partidos más conservadores, algo que gustó poco (nada, más bien) al prefecto de turno. Aunque terminaron por reintegrárselo, el sacerdotes las pasó bastante "moradas". Finalmente, en 1891 (después de haber "pillado" un poco de dinero de unos sitios y otros) comienza la restauración de la iglesia de Rénnes que, por cierto, estaba dedicada a la Magdalena. Es en esas obras cuando se produce un acontecimiento que, supuestamente, cambiará el signo de la historia. Los obreros encuentran en el interior de uno de los pilares que sustentan el altar unos pergaminos misteriosos. El padre Berénger acude con ellos a París y comienza a relacionarse con personajes ligados al esoterismo como la cantante Emma Calvé con la que, según algunos, tuvo algo más que amistad. A partir de ese momento el sacerdote dispondrá de cuantiosas sumas de dinero que le permitirán concluir la restauración de la iglesia, así como edificar dos construcciones de nuevo cuño, Villa Betania y la Torre Magdala.
Así las cosas, es lógico preguntarse cuál era el contenido de esos pergaminos que trajeron la fortuna al antes paupérrimo párroco rural ahora convertido en floreciente burgués. Hasta aquí, claro, la historia que sostiene el Sr. Fernández Bueno siguiendo obras de tanta "enjundia" como "L´or de Rénnes" de Gérard de Sède (para los interesados, existe edición española "El oro de Rénnes" con traducción de Guillermo Lledó en la colección Otros Mundos, Ed. Plaza & Janés. Barcelona, 1970 con varias reimpresiones posteriores). Sin embargo, recuerden nuestro habitual consejo de que antes de buscar explicaciones a un hecho hay que verificar que éste exista. Así las cosas, ¿es cierto que Berénger Saunière se convirtió en millonario de la noche al día? La respuesta supongo que se la imaginan. Ni de coña.
Sí es cierto, por el contrario, que manejaba sumas de dinero muy superiores a las que correspondería a un modesto párroco rural. ¿Cómo se explica esto? Con los muchos defectos que acumulaba sobre sí el padre Berénger (ya veremos alguno de ellos) también tenía virtudes. Una de ellas era el orden. Se conservan, por ejemplo, sus apuntes contables que comienzan por dar una solución a este tema. Para aquéllos que estén interesados, los apuntes contables del padre Berénger están en línea aquí gracias al trabajo del investigador Laurent Buchholtzer, alias Octonovo (por supuesto y como la inmensa mayoría de trabajos sobre Rénnes, en francés).
Decíamos que estos apuntes comienzan a darnos algunas respuestas. La primera, claro, es un mentís a un súbito enriquecimiento del sacerdote. Pueden comprobarlo en esta tabla que resume la contabilidad del padre Sauniére (la primera columna es la de fechas, la segunda corresponde a los ingresos, la tercera a los gastos y la cuarta al saldo acumulado. En naranja, los totales mensuales y al final el total acumulado). No obstante, la cantidad que corresponde a los ingresos, ya lo dijimos, es demasiado elevada. ¿De dónde surgió ese dinero? Vamos, por ejemplo, al detalle del año 1898 y al mes de enero (janvier, en francés) y allí encontramos los siguientes ingresos:
Janvier 1898
Entrées
De Guillaume DENARNAUD 60,00
De Barthélémy DENARNAUD 50,00
De Mme DULSON de Sorreze 50,00
De l'abbé MAURY 30,00
De l'abbé BOUICHERE 25,00
De Ste Marguerite et divers 25,00
De M. l'abbé GAZEL 100,00
Du couv. N.D. Carcassonne 25,50
De Mlle CAZAUX et divers 25,00
De M. l'abbé AT et divers 25,00
De M. l'abbé SARDA et divers 30,00
De M. l'abbé SARDA 50,00
De M. l'abbé SARDA et Sr de Montpellier 25,00
De M. l'abbé DEGNA 100,00
De M. LIMOUSIS, JALARD, ??? Divers 25,50
De Soeur Camille et divers 28,70
Des soeurs de Cuxac d'Aude 30,00
De M. l'abbé CARRE 30,00
De Mlle Louise PEYRE 100,00
De Mlle ??? Camille 100,00
De M. BOUDET et divers 25,00
De M. CATHALA et ??? Aude 60,00
Total 1 019,70
Evidentemente, se trata de supuestas donaciones de sumas de dinero provenientes, principalmente, de personas e instituciones religiosas (abbé es sacerdote, soeur es hermana -entiéndase en este caso como monja- Ste. Marguerite es Santa Margarita -evidentemente el nombre de una iglesia- Cou. N.D. es, posiblemente, la abreviatura de Couvent de Notre-Dame -Convento de Nuestra Señora...) Sin embargo, ¿es eso así? No es tan sencillo como que el padre Berénger fuera ayudado económicamente por diversas personas. Hora es ya de decirlo, la contabilidad del padre Saunière apesta. ¿Supone eso que los autores esotéricos están en lo cierto? Para nada. Recordemos que la aseveración de éstos no es que los ingresos del padre Berénger fueran irregulares (que lo son) sino que tienen una procedencia concreta, son el precio del silencio pagado por silenciar el contenido de los famosos pergaminos (según otros, sería el dinero obtenido por su acceso a un tesoro sea éste de procedencia templaria, cátara, visigoda...) Esto no se sostiene. Sin embargo, vayamos paso a paso.
Decíamos que la contabilidad del padre Sauniére apesta ¿por qué lo decimos? Por varias razones que enumeramos a continuación:
A) Contribuciones desmesuradas por parte de algunas personas. Por ejemplo, Guillaume y Barthélémy Denarnaud. Fijémonos en el periodo hasta 19891899 (después veremos el porqué). Guillaume dona las siguientes cantidades:
50 F. 7/1895
80 F. 9/1895 (figura como M. Denarnaud)
58 F. 10/1895
60 F. 4/1896
87 F. 9/1896
50 F. 10/1896
60 F. 12/1896
76,70 F. 2/1897
104,75 F. 4/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
93 F. 7/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
100 F. 8/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
160 F. 9/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
52 F. 10/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
60 F. 1/1898
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume y M. Tanza)
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume, Bizanet y du Mas)
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume y Barthel.)
50 F. 3/1898
60 F. 4/1898
30 F. 5/1898
50 F. 7/1898
42 F. 8/1898
50 F. 8/1898
110 F. 9/1898 (figura como Guillaume y Barthélémy)
50 F. 10/1898 (figura como Guillaume y diversos)
50 F. 11/1898
Por tanto, entre 1895 y 1898 y pese a que faltan los apuntes de varios meses, Guillaume solo o en compañía de otros donó la cantidad de 1.733,45 francos.
Por su parte, Barthélémy Denarnaud entrega las siguientes cantidades (no repetimos las que ya citamos en las que aparecen en conjunto los nombres de Guillaume y Barthélémy):
25 F. 7/1895
70 F. 9/1895
50 F. 10/1895
50 F. 12/1895
60 F. 4/1896
73 F. 9/1896
40 F. 10/1896
54 F. 12/1896 (figura como Barthélémy e ilegible)
60 F. 2/1897
50 F. 10/1897
50 F. 1/1898
50 F. 3/1898 (figura como Barthélémy y Gazel)
30 F. 4/1898
40 F. 7/1898
40 F. 8/1898
50 F. 10/1898
50 F. 11/1898
Por tanto, entre 1895 y 1898 y pese a que faltan los apuntes de varios meses, Barthélémy solo o en compañía de otros, donó la cantidad de 842 francos.
Entre Guillaume y Barthélémy (con aportaciones coyunturales de otras personas) entregaron la cantidad de 2.575,45 francos, una cantidad realmente importante para esa época (dentro de que la operación siempre tiene algo -mucho- de ficticio, para convertirla en euros actuales habría que multiplicarlo por una cantidad que, según los diversos autores, oscilaría entre 15 y 20. Es decir, equivaldría a una suma entre 30.000 y 50.000 euros). ¿Quiénes eran estos Guillaume y Barthélémy Denarnaud que tan generosos se mostraron? ¿Eran poderosos terratenientes, grandes industriales...? Pues no. Eran el padre y el hermano de Marie Denarnaud, la cocinera, gobernanta y, según algunos, amante (aunque de esto no existe la menor prueba) del padre Berénger. Mucho después (ya veremos en que circunstancias) el padre Berénger intentó explicarlo así:
"Hace veinte años, acogí en mi casa a una familia compuesta del padre, la madre y dos niños. Pusimos nuestras rentas en común. La familia pertenecía a la industria de los sombreros, y ganaba para el padre y la madre cada uno 300 F. al mes. Así ahorramos 5.200 F." [1]
En efecto, la familia Dernanaud (que es a la que se refiere el párrafo anterior) se dedicaba a la industria sombrerera, pero no hay la menor prueba de que alcanzara la prosperidad que el padre Saunière les atribuye. Por el contrario, en el mes de octubre de 1907 vemos en la contabilidad del padre Berénger en el apartado de gastos la siguiente anotación: "Pagado el tabaco para Guillaume siete meses 14 F". Resulta sorprendente que el patrón de su hija tenga que abonar el gasto de tabaco de alguien que (supuestamente) era un próspero industrial. También lo es que Guillaume acumulara la deuda durante siete meses y eso que sólo ascendía a 14 francos (es decir, 2 francos al mes).
Así las cosas, ¿no se usará el nombre de los Dernarnaud en esta contabilidad como unos meros testaferros? Si es así ¿qué se quería ocultar bajo esa argucia?
B) Una segunda razón para no creer en la exactitud de esta contabilidad es que algunos años (por primera vez a partir de enero de 1899, razón por la que antes sólo contemplamos el periodo anterior a esta fecha) los ingresos de todos los meses coinciden en la misma cantidad, 1.100 F. Obviamente, en unos ingresos que se basaban en supuestas donaciones, esto es inconcebible y arroja serias dudas sobre su adecuación a la realidad.
C) Una tercera razón es que el propio padre Berénger sabía que su contabilidad no resistiría el menor escrutinio crítico. En cierta ocasión escribió: "Monseñor quiere terminantemente la fuente, el origen de todo el dinero que me sirvió para esas construcciones. Desea conocer el nombre de las personas que me lo dieron, las sumas que me donaron y confiaron y el fin para el que, según la intención de esas personas, ese dinero me fue donado. Quiere, en una palabra, que le presente un libro de cuentas de mis trabajos con el detalle de ingresos y gastos. Ahora bien, ese libro que reclama no existe." [1] No obstante, esos apuntes contables sí existían. ¿Por qué, entonces, Berénger lo niega? Obviamente, porque no quería enseñarlos.
Nos encontramos con un aparente contrasentido, Saunièrer llevaba una contabilidad presumiblemente ficticia y, sin embargo, esa contabilidad era sólo para uso propio. ¿Por qué molestarse en buscar testaferros, en falsear entradas... si la única persona que iba a verla era el propio interesado y cuando le fue reclamada negó su existencia? La explicación más probable es que el padre Berénger la llevaba para su propio control económico pero que, a la vez, temía que se pudiera hacer pública por cualquier circunstancia.
En última instancia ¿todo esto no supone el dar credibilidad a las demandas esotéricas? Puede parecerlo y en algo sí tienen razón, la procedencia del dinero del párroco de Rénnes no era legal. No obstante, esa ilegalidad no se basaba en ningún tesoro oculto ni mucho menos en el pago de su silencio. La realidad era mucho más prosaica. El padre Saunière traficaba con misas. La justificación de esa afirmación será el contenido del próximo artículo.
-Continuará-
NOTAS:
[1] Citado en la conocida como "La notice Delmas". René Descadeillas. Traducción del autor de estas líneas. El texto original (en francés) pueden encontrarlo en esta dirección.
Después de las maravillosas revelaciones relacionadas con el obispo insepulto, nuestro escritor emprende viaje a la localidad francesa de Rénnes-le-Château. Prescindiré del relato de la travesía por ser irrelevante al objeto de nuestro estudio y comenzaremos por el padre Berénger Saunière.
D. Lorenzo no tiene el menor empacho en aceptar todo lo que se dice sobre este singular personaje. Comienza por asegurar que: "el joven Saunière bebió de las fuentes de la heterodoxia más real." (Pág. 77) (esto de "colgarle" a todo el mundo el calificativo de heterodoxo empieza a parecer una costumbre). Sin duda como fruto de esa actitud heterodoxa es ordenado sacerdote (espero que aprecien la ironía) y comienza una nada brillante carrera en el seno de la Iglesia. Sólo cuando fue destinado al seminario de Narbona en calidad de profesor parecía que tenía posibilidades de llegar a algo, pero al cabo de un mes (gracias a su indisciplina) "logra" que lo envíen a un destino de lo más "apetecible", un pueblo de menos de trescientos habitantes y con una iglesia en un estado de abandono más que notable, esta localidad, claro, es Rénnes-le-Château.
Si la situación del pueblo y su iglesia eran malas, la del sacerdote no era mejor. Fue privado del sueldo que el estado francés abonaba a los curas con motivo de un nada diplomático sermón en el que alentaba a su feligresía a votar a los partidos más conservadores, algo que gustó poco (nada, más bien) al prefecto de turno. Aunque terminaron por reintegrárselo, el sacerdotes las pasó bastante "moradas". Finalmente, en 1891 (después de haber "pillado" un poco de dinero de unos sitios y otros) comienza la restauración de la iglesia de Rénnes que, por cierto, estaba dedicada a la Magdalena. Es en esas obras cuando se produce un acontecimiento que, supuestamente, cambiará el signo de la historia. Los obreros encuentran en el interior de uno de los pilares que sustentan el altar unos pergaminos misteriosos. El padre Berénger acude con ellos a París y comienza a relacionarse con personajes ligados al esoterismo como la cantante Emma Calvé con la que, según algunos, tuvo algo más que amistad. A partir de ese momento el sacerdote dispondrá de cuantiosas sumas de dinero que le permitirán concluir la restauración de la iglesia, así como edificar dos construcciones de nuevo cuño, Villa Betania y la Torre Magdala.
Así las cosas, es lógico preguntarse cuál era el contenido de esos pergaminos que trajeron la fortuna al antes paupérrimo párroco rural ahora convertido en floreciente burgués. Hasta aquí, claro, la historia que sostiene el Sr. Fernández Bueno siguiendo obras de tanta "enjundia" como "L´or de Rénnes" de Gérard de Sède (para los interesados, existe edición española "El oro de Rénnes" con traducción de Guillermo Lledó en la colección Otros Mundos, Ed. Plaza & Janés. Barcelona, 1970 con varias reimpresiones posteriores). Sin embargo, recuerden nuestro habitual consejo de que antes de buscar explicaciones a un hecho hay que verificar que éste exista. Así las cosas, ¿es cierto que Berénger Saunière se convirtió en millonario de la noche al día? La respuesta supongo que se la imaginan. Ni de coña.
Sí es cierto, por el contrario, que manejaba sumas de dinero muy superiores a las que correspondería a un modesto párroco rural. ¿Cómo se explica esto? Con los muchos defectos que acumulaba sobre sí el padre Berénger (ya veremos alguno de ellos) también tenía virtudes. Una de ellas era el orden. Se conservan, por ejemplo, sus apuntes contables que comienzan por dar una solución a este tema. Para aquéllos que estén interesados, los apuntes contables del padre Berénger están en línea aquí gracias al trabajo del investigador Laurent Buchholtzer, alias Octonovo (por supuesto y como la inmensa mayoría de trabajos sobre Rénnes, en francés).
Decíamos que estos apuntes comienzan a darnos algunas respuestas. La primera, claro, es un mentís a un súbito enriquecimiento del sacerdote. Pueden comprobarlo en esta tabla que resume la contabilidad del padre Sauniére (la primera columna es la de fechas, la segunda corresponde a los ingresos, la tercera a los gastos y la cuarta al saldo acumulado. En naranja, los totales mensuales y al final el total acumulado). No obstante, la cantidad que corresponde a los ingresos, ya lo dijimos, es demasiado elevada. ¿De dónde surgió ese dinero? Vamos, por ejemplo, al detalle del año 1898 y al mes de enero (janvier, en francés) y allí encontramos los siguientes ingresos:
Janvier 1898
Entrées
De Guillaume DENARNAUD 60,00
De Barthélémy DENARNAUD 50,00
De Mme DULSON de Sorreze 50,00
De l'abbé MAURY 30,00
De l'abbé BOUICHERE 25,00
De Ste Marguerite et divers 25,00
De M. l'abbé GAZEL 100,00
Du couv. N.D. Carcassonne 25,50
De Mlle CAZAUX et divers 25,00
De M. l'abbé AT et divers 25,00
De M. l'abbé SARDA et divers 30,00
De M. l'abbé SARDA 50,00
De M. l'abbé SARDA et Sr de Montpellier 25,00
De M. l'abbé DEGNA 100,00
De M. LIMOUSIS, JALARD, ??? Divers 25,50
De Soeur Camille et divers 28,70
Des soeurs de Cuxac d'Aude 30,00
De M. l'abbé CARRE 30,00
De Mlle Louise PEYRE 100,00
De Mlle ??? Camille 100,00
De M. BOUDET et divers 25,00
De M. CATHALA et ??? Aude 60,00
Total 1 019,70
Evidentemente, se trata de supuestas donaciones de sumas de dinero provenientes, principalmente, de personas e instituciones religiosas (abbé es sacerdote, soeur es hermana -entiéndase en este caso como monja- Ste. Marguerite es Santa Margarita -evidentemente el nombre de una iglesia- Cou. N.D. es, posiblemente, la abreviatura de Couvent de Notre-Dame -Convento de Nuestra Señora...) Sin embargo, ¿es eso así? No es tan sencillo como que el padre Berénger fuera ayudado económicamente por diversas personas. Hora es ya de decirlo, la contabilidad del padre Saunière apesta. ¿Supone eso que los autores esotéricos están en lo cierto? Para nada. Recordemos que la aseveración de éstos no es que los ingresos del padre Berénger fueran irregulares (que lo son) sino que tienen una procedencia concreta, son el precio del silencio pagado por silenciar el contenido de los famosos pergaminos (según otros, sería el dinero obtenido por su acceso a un tesoro sea éste de procedencia templaria, cátara, visigoda...) Esto no se sostiene. Sin embargo, vayamos paso a paso.
Decíamos que la contabilidad del padre Sauniére apesta ¿por qué lo decimos? Por varias razones que enumeramos a continuación:
A) Contribuciones desmesuradas por parte de algunas personas. Por ejemplo, Guillaume y Barthélémy Denarnaud. Fijémonos en el periodo hasta 19891899 (después veremos el porqué). Guillaume dona las siguientes cantidades:
50 F. 7/1895
80 F. 9/1895 (figura como M. Denarnaud)
58 F. 10/1895
60 F. 4/1896
87 F. 9/1896
50 F. 10/1896
60 F. 12/1896
76,70 F. 2/1897
104,75 F. 4/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
93 F. 7/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
100 F. 8/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
160 F. 9/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
52 F. 10/1897 (figura como Guillaume y Barthélémy)
60 F. 1/1898
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume y M. Tanza)
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume, Bizanet y du Mas)
50 F. 2/1898 (figura como Guillaume y Barthel.)
50 F. 3/1898
60 F. 4/1898
30 F. 5/1898
50 F. 7/1898
42 F. 8/1898
50 F. 8/1898
110 F. 9/1898 (figura como Guillaume y Barthélémy)
50 F. 10/1898 (figura como Guillaume y diversos)
50 F. 11/1898
Por tanto, entre 1895 y 1898 y pese a que faltan los apuntes de varios meses, Guillaume solo o en compañía de otros donó la cantidad de 1.733,45 francos.
Por su parte, Barthélémy Denarnaud entrega las siguientes cantidades (no repetimos las que ya citamos en las que aparecen en conjunto los nombres de Guillaume y Barthélémy):
25 F. 7/1895
70 F. 9/1895
50 F. 10/1895
50 F. 12/1895
60 F. 4/1896
73 F. 9/1896
40 F. 10/1896
54 F. 12/1896 (figura como Barthélémy e ilegible)
60 F. 2/1897
50 F. 10/1897
50 F. 1/1898
50 F. 3/1898 (figura como Barthélémy y Gazel)
30 F. 4/1898
40 F. 7/1898
40 F. 8/1898
50 F. 10/1898
50 F. 11/1898
Por tanto, entre 1895 y 1898 y pese a que faltan los apuntes de varios meses, Barthélémy solo o en compañía de otros, donó la cantidad de 842 francos.
Entre Guillaume y Barthélémy (con aportaciones coyunturales de otras personas) entregaron la cantidad de 2.575,45 francos, una cantidad realmente importante para esa época (dentro de que la operación siempre tiene algo -mucho- de ficticio, para convertirla en euros actuales habría que multiplicarlo por una cantidad que, según los diversos autores, oscilaría entre 15 y 20. Es decir, equivaldría a una suma entre 30.000 y 50.000 euros). ¿Quiénes eran estos Guillaume y Barthélémy Denarnaud que tan generosos se mostraron? ¿Eran poderosos terratenientes, grandes industriales...? Pues no. Eran el padre y el hermano de Marie Denarnaud, la cocinera, gobernanta y, según algunos, amante (aunque de esto no existe la menor prueba) del padre Berénger. Mucho después (ya veremos en que circunstancias) el padre Berénger intentó explicarlo así:
"Hace veinte años, acogí en mi casa a una familia compuesta del padre, la madre y dos niños. Pusimos nuestras rentas en común. La familia pertenecía a la industria de los sombreros, y ganaba para el padre y la madre cada uno 300 F. al mes. Así ahorramos 5.200 F." [1]
En efecto, la familia Dernanaud (que es a la que se refiere el párrafo anterior) se dedicaba a la industria sombrerera, pero no hay la menor prueba de que alcanzara la prosperidad que el padre Saunière les atribuye. Por el contrario, en el mes de octubre de 1907 vemos en la contabilidad del padre Berénger en el apartado de gastos la siguiente anotación: "Pagado el tabaco para Guillaume siete meses 14 F". Resulta sorprendente que el patrón de su hija tenga que abonar el gasto de tabaco de alguien que (supuestamente) era un próspero industrial. También lo es que Guillaume acumulara la deuda durante siete meses y eso que sólo ascendía a 14 francos (es decir, 2 francos al mes).
Así las cosas, ¿no se usará el nombre de los Dernarnaud en esta contabilidad como unos meros testaferros? Si es así ¿qué se quería ocultar bajo esa argucia?
B) Una segunda razón para no creer en la exactitud de esta contabilidad es que algunos años (por primera vez a partir de enero de 1899, razón por la que antes sólo contemplamos el periodo anterior a esta fecha) los ingresos de todos los meses coinciden en la misma cantidad, 1.100 F. Obviamente, en unos ingresos que se basaban en supuestas donaciones, esto es inconcebible y arroja serias dudas sobre su adecuación a la realidad.
C) Una tercera razón es que el propio padre Berénger sabía que su contabilidad no resistiría el menor escrutinio crítico. En cierta ocasión escribió: "Monseñor quiere terminantemente la fuente, el origen de todo el dinero que me sirvió para esas construcciones. Desea conocer el nombre de las personas que me lo dieron, las sumas que me donaron y confiaron y el fin para el que, según la intención de esas personas, ese dinero me fue donado. Quiere, en una palabra, que le presente un libro de cuentas de mis trabajos con el detalle de ingresos y gastos. Ahora bien, ese libro que reclama no existe." [1] No obstante, esos apuntes contables sí existían. ¿Por qué, entonces, Berénger lo niega? Obviamente, porque no quería enseñarlos.
Nos encontramos con un aparente contrasentido, Saunièrer llevaba una contabilidad presumiblemente ficticia y, sin embargo, esa contabilidad era sólo para uso propio. ¿Por qué molestarse en buscar testaferros, en falsear entradas... si la única persona que iba a verla era el propio interesado y cuando le fue reclamada negó su existencia? La explicación más probable es que el padre Berénger la llevaba para su propio control económico pero que, a la vez, temía que se pudiera hacer pública por cualquier circunstancia.
En última instancia ¿todo esto no supone el dar credibilidad a las demandas esotéricas? Puede parecerlo y en algo sí tienen razón, la procedencia del dinero del párroco de Rénnes no era legal. No obstante, esa ilegalidad no se basaba en ningún tesoro oculto ni mucho menos en el pago de su silencio. La realidad era mucho más prosaica. El padre Saunière traficaba con misas. La justificación de esa afirmación será el contenido del próximo artículo.
-Continuará-
NOTAS:
[1] Citado en la conocida como "La notice Delmas". René Descadeillas. Traducción del autor de estas líneas. El texto original (en francés) pueden encontrarlo en esta dirección.
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