Decimocuarto misterio jocoso: Templarios destemplados (I)
Viene de aquí
Después de inventarse unos cátaros irreconocibles hasta para la madre que los parió, D. Lorenzo se dedica a revisar (fabular, más bien) la historia de la Orden del Temple. Así que se va a Tierra Santa y, aprovechando que el Jordán pasa por allí, comienza a hablar de los Manuscritos del Mar Muerto (¿cómo no?) y ¿cómo no? vuelve a equivocarse:
"Algo hubo de intuir porque preso de una celeridad inusitada adquirió cuatro rollos. En esos instantes no lo sabía, pero acababa de comprar los primeros textos sagrados de la historia del cristianismo." (Pág. 211)
Pues va a ser que no. Entre los manuscritos de Qumrán (designación específica mucho más correcta que la genérica Manuscritos del Mar Muerto que incluye los manuscritos de Qumrán, de Masada, de Murabba´at... de épocas y contenidos muy diversos) no hay ni uno sólo en el que se mencione al cristianismo o a las personas que tuvieron que ver con su aparición. No busquen menciones a Jesús, Juan el Bautista, Pedro, Juan... porque no las van a encontrar. La razón es muy sencilla, la mayoría de los textos fueron escritos antes de que naciera Jesús y todos ellos antes de que el cristianismo fuera una religión claramente diferenciada del judaísmo. Por cierto, los cuatro rollos de marras eran 1QIsª, 1QpHab, 1QS y 1QapGen (aprovecho para aclarar que la designación de los textos de Qumrán se hace de la siguiente forma: en primer lugar se indica el número de la cueva en que se localizó que va de 1 a 11 -en la cueva 9 sólo se encontró un fragmento de papiro sin identificar y en la 10 un óstracon- seguido de la Q de Qumrán y, a continuación, la identificación específica mediante abreviaturas o mediante una serie numérica y en el caso de que haya dos manuscritos diferentes con el mismo contenido se indica de cuál se trata mediante pequeñas letras elevadas que siguen el orden alfabético). Lo que para el Sr. Fernández Bueno eran "los primeros textos sagrados de la historia del cristianismo" ¿qué son en realidad? Apliquemos lo que acabo de decirles:
1QIsª: Libro de Isaías procedente de la cueva nº 1 de Qumrán. Es el primer manuscrito (existe otro con el mismo contenido que está catalogado como 1QIsb -bueno, la "b" debería aparecer en pequeño y elevada-).
1QpHab: Pesher (comentario) al libro de Habacuc procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
1QS: Serek (regla de la comunidad) procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
1QapGen: Génesis apócrifo procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
¿Relación de todos ellos con el cristianismo? Pues aparte de que el libro de Isaías (como el resto del Antiguo Testamento) fue adoptado por el cristianismo, ninguna en absoluto.
Ya sabemos que, una vez que D. Lorenzo comienza a hilar errores, lo difícil es conseguir que se detenga. Así nos descubre:
"El 25 de noviembre de 1947, el profesor Eliézer Sukenik tuvo acceso a un fragmento con parte de su superficie escrita." (Pág. 212)
En realidad, el profesor Sukenik adquirió para la Universidad Hebrea de Jerusalén tres manuscritos, 1QIsb (la segunda copia del libro de Isaías de la que hablamos antes), 1QH (Hodayot-Himno) y 1QM (Milhamah-Regla de la guerra).
"Tras no pocas horas de análisis dictaminó que el lenguaje utilizado por aquellos remotos cronistas pertenecía al alfabeto hebreo denominado "cuadrado", un dialecto en curso doscientos años antes del nacimiento de Jesús." (Pág. 212-213)
La ternilla a tomar por saco... El alfabeto hebreo cuadrado es un dialecto del hebreo, con un par como los del caballo de Espartero... Pues no. El alfabeto hebreo cuadrado es una evolución del alfabeto protohebreo (por cierto, el alfabeto hebreo cuadrado es el que todavía hoy se usa). Como cualquier evolución se fue produciendo a lo largo del tiempo y eso, el que registre pequeñas variantes, es lo que permite datar un fragmento por comparación con otros textos ya datados por otros métodos. En el caso concreto de Qumrán, la datación paleográfica fue posteriormente confirmada por C-14 cuando a partir de 1987 se pudo emplear la técnica de AMS (con anterioridad, hubiera habido que destruir grandes porciones de los manuscritos para efectuar la prueba del Carbono-14). Seguimos.
"Incluso hubo quien se atrevió a afirmar que en las cuevas de Qumram se escondían parte de los "apócrifos" que narraban la vida de un Jesús bastante distinto al de los evangelios. Claro que dicho aspecto fue rápidamente negado por una Iglesia que desconocía lo que tenía entre manos." (Pág. 217)
Si es que ya se sabe que hay gente capaz de afirmar cualquier cosa... ¿verdad, D. Lorenzo? En cualquier caso, lo de los manuscritos de Qumrán tiene su gracia. Hagamos un poco de historia. Después de las primeras adquisiciones de los manuscritos localizados por los beduinos, se hacía necesario tanto el adquirir lo que aún estaban en su poder (o en posesión de anticuarios) como efectuar excavaciones en la zona. Para todo ello hacía falta dinero... que el gobierno jordano no tenía. En distintas fases, patrocinaron las adquisiciones la Universidad McGill de Montréal, la Biblioteca Vaticana, la Universidad de Manchester, la Universidad de Heilderberg, el McCormick Theological Seminary de Chicago, la All Souls Church de Nueva York, la Universidad de Oxford, la American School of Oriental Research y la Koninlijke Nederlandse Akademie van Wetenschappen. Todas ellas recibieron, como compensación, el derecho de publicación de los manuscritos (por supuesto, previo estudio) así como el derecho de propiedad de parte de los mismos. Además, las excavaciones fueron realizadas por el Departamento de Antigüedades de Jordania y por la Escuela Bíblica Francesa de Jerusalén. Por si faltaba algo más para aumentar el caos, en 1961 el gobierno jordano declaró bienes nacionales los manuscritos que aún estaban en el Museo Arqueológico Palestino de Jerusalén lo que suponía la prohibición de que abandonaran el país. Como se trataba de una expropiación encubierta, el gobierno jordano compensó a las instituciones perjudicadas limitando el acceso a los manuscritos a un comité internacional de expertos formado por los representantes designados por las instituciones referidas. Por aquello de que "éramos pocos y parió la abuela" en 1967 Israel conquistó Jerusalén Este... incluido el Museo Arqueológico Palestino. El comité internacional (en el que, por cierto, había personas de diversas confesiones religiosas) se encontró con que pasó de depender del estado jordano a estar bajo supervisión del estado israelí lo que originó problemas diplomáticos y políticos.
Además, el comité estaba formado por muy pocos miembros y la tarea era abrumadora así que la publicación de las traducciones avanzaba muy lentamente. Esto hizo que se corriera el bulo de que se trataba de un retraso deliberado por el contenido explosivo de los manuscritos, pero esto era rotundamente falso como pudo comprobarse en 1991. En previsión de un desastre que destruyera los manuscritos (no sé porqué pensaron eso si estaban en un remanso de paz y tranquilidad como era la Jerusalén de los años 50 y 60) se habían microfilmado todos los restos. Esta actividad fue financiada por Elizabeth Hay Betchel que recibió, como muestra de agradecimiento, una copia de los microfilms. A su muerte, ese material pasó a la Biblioteca Huntington que se ofreció a suministrar copias a cualquier persona que las solicitase. Además, la Biblical Archaelogy Society publicó la mayoría de las fotografías de los manuscritos que aún estaban inéditos. Ante esa situación, el gobierno de Israel (que estaba hasta las narices de que le acusaran de ocultamiento cuando se estaba limitando a aplicar los acuerdos alcanzados por las autoridades jordanas y las instituciones que habían pagado las adquisiciones y las excavaciones) publicó los microfilms de la totalidad de los manuscritos en 1993 (en 1997 se editaron en CD-rom).
Conocidos los hechos, podemos evaluar las afirmaciones de D. Lorenzo. La Iglesia (supongo que se refiere a la católica) sabía perfectamente lo que se traía entre manos porque sí tenía (a través de la Biblioteca Vaticana) acceso al contenido de los manuscritos. Es cierto que en los manuscritos de Qumrán no hay ninguna referencia a Jesús ni escandalosa ni ortodoxa. Los que sugirieron lo contrario son los que no sabían lo que estaban diciendo porque como ni tenían ni tienen la menor idea de papirología, paleografía, hebreo... no formaban parte del comité internacional y, por tanto, no tenían acceso al contenido de los manuscritos (y ahora que sí lo tienen como cualquier otra persona que esté interesada en ellos tampoco saben de qué van). Estos "conspiranoicos" dudo que sepan lo que tienen entre manos hasta cuando están meando.
"De lo que ya no tenía duda alguna, tras hablar con varios "iniciados", es que una vez dio comienzo el estudio de los manuscritos a cargo del equipo internacional reunido para tal fin, estos se cuidaron en demasía por distanciar las fechas de los escritos de la figura del nazareno." (Pág. 217)
Si es que estos expertos no tienen vergüenza. ¿Quiénes son ellos para fechar unos manuscritos por comparación paleográfica y por evidencias arqueológicas -por cierto, y como ya dijimos, acertando con la datación posteriormente confirmada por el C-14-? ¿Qué técnicas poco fiables son ésas? Lo que tenían que haber hecho era hablar con unos "iniciados" (por cierto, ¿en qué están iniciados? ¿En jugar al mus? Pensándolo bien, no creo. Ése es un juego demasiado complejo...) y dar una datación del S II D.C., por ejemplo, pasando por alto el pequeño detalle de que el asentamiento de Qumrán fue destruido en el año 68 durante la Guerra Judía. ¿Y qué atrevimiento es ése de decir que allí no hay nada relacionado con Jesús? Tenían que haber dicho que habían encontrado el certificado de matrimonio de Jesús con María Magdalena, las partidas de nacimiento de sus hijos y una teta disecada de Agustina de Aragón por lo menos.
Pero no se apuren, que el Sr. Fernández Bueno también tiene un experto a su disposición:
"Sin embargo, a la cabeza me vinieron entonces las palabras pronunciadas en 1770 por Federico el Grande, quien sin pudor alguno afirmó en más de una ocasión que "Jesús estaba empapado de ética esenia." (Pág. 217).
No vean el valor que tiene lo que dijo alguien en el S XVIII sobre una secta que ahora se conoce bien precisamente por los manuscritos de Qumrán. Por cierto, tal vez la próxima vez D. Lorenzo tenga a bien citar la frase de marras justo antes de empezar a hablar del supuesto matrimonio de Jesús y María Magdalena, añadiendo que los esenios permanecían célibes... ¿Jesús estaba empapado de ética esenia o levemente salpicado? Federico, por muy Grande que fuera, de tocar la flauta sabía mucho, pero de esenios no, por la sencilla razón de que entonces eran casi desconocidos. Su opinión, por tanto, no está fundada y traerla a colación es un nuevo disparate.
No obstante, no sean Vds. duros con el Sr. Fernández Bueno porque él es un escéptico de tomo y lomo. Lean, lean:
"Siendo sincero el primer pensamiento que se me pasó por la cabeza, objetivo y razonado, fue que de unir todos los fragmentos correspondientes a cada uno de los manuscritos y descifrar su mensaje, jamás nos harían partícipes del contenido de los mismos. Es probable que aquellas primeras crónicas fueran algo molestas para los jerarcas del Vaticano." (Pág. 219)
¿Qué les decía? Fíjense Vds. que hasta es capaz de elaborar un pensamiento "objetivo y razonado" que si se llegase a poder reconstruir la totalidad de los manuscritos de Qumrán, no le harían partícipe de su contenido. Ya sólo falta que nos aclare qué tiene eso de "objetivo y razonado" porque eso es su opinión, su creencia, su parecer... es decir, todo lo contrario de un pensamiento objetivo. Por otra parte, ¿tiene alguna razón para creer eso? ¿Conoce algún manuscrito de Qumrán que no esté microfilmado y accesible a quién lo desee porque lo haya impedido alguien para no molestar a la jerarquía vaticana? Más aún ¿por qué presupone que existe entre los restos fragmentarios algo que pueda resultar incendiario para la Iglesia? Ítem más, ¿de qué datos dispone Vds. para pensar que la Iglesia puede silenciar las investigaciones sobre los manuscritos de Qumrán? Si no tiene respuestas coherentes a estas preguntas, lo suyo tampoco es un pensamiento razonado. Me queda una duda, si su pensamiento "objetivo y razonado" ni es objetivo ni es razonado ¿es, al menos, un pensamiento o es una petunia?
Lo más gracioso de todo esto, es que esa sabia reflexión surge de una noticia publicada en El Mundo en la que afirman que estaban intentando agrupar los fragmentos de los manuscritos mediante una investigación del ADN de las cabras de las que se obtenía ese material. Verán cuando se entere D. Lorenzo de que muchos de los manuscritos de Qumrán están escritos sobre papiro la desilusión que se va a llevar.
En fin, que después de su sabia disertación sobre los manuscritos de Qumrán el Sr. Fernández Bueno pasea por las calles de Jerusalén:
"Caminé por la Vía Dolorosa en un acto de contricción inimaginable." (Pág. 220)
No, si no me extraña que después de escribir esas cosas, realizara un acto de contricción inimaginable. Es lo mínimo que podía hacer. Ya sólo falta que tenga propósito de la enmienda y no nos "obsequie" con "Los guardianes del secreto II" (eso no me lo creo ni yo).
"Se fuera creyente o no, los cimientos de la cultura occidental estaban basamentados sobre los sucesos acaecidos en esta tierra, y eso no se podía obviar; y eso, en momentos tales, erizaba el vello y sobrecogía el alma." (Pág. 220)
Pues nada, ya saben. Los cimientos de la cultura occidental están "basamentados" en algo. Vistos los frutos que da, la cultura occidental debe estar "basamentada" en arena.
"El autor de espaldas al Muro de las Lamentaciones, lugar de culto y únicos restos del Templo de Salomón." (Pág. 223)
Del de Herodes y, en realidad, tampoco son restos del Templo sino de un muro de contención de la terraza sobre la que asentaba (o "basamentaba"). En efecto, un lugar de culto en el que sólo faltaba la egregia ministra Dña. Carmen Calvo para que la cultura quedara patente.
En fin, que llevamos dieciséis páginas de un capítulo dedicado a los Templarios y éstos no es que hayan estado muy presentes, la verdad. No se preocupen. D. Lorenzo comienza a hablar con un desconocido que resulta ser Salomón Vizenthal que, curiosidades de la vida, resulta ser un experto en la Orden del Temple, pero esto quedará para el próximo día.
BIBLIOGRAFÍA:
"Textos de Qumrán". Edición y traducción de Florentino García Martínez. Editorial Trotta S.A. Valladolid, 2000.
"Paganos, judíos y cristianos en los textos de Qumrán". Textos de diversos autores con coordinación de Julio Trebolle Barrera. Editorial Trotta S.A. Valladolid, 1999."
Después de inventarse unos cátaros irreconocibles hasta para la madre que los parió, D. Lorenzo se dedica a revisar (fabular, más bien) la historia de la Orden del Temple. Así que se va a Tierra Santa y, aprovechando que el Jordán pasa por allí, comienza a hablar de los Manuscritos del Mar Muerto (¿cómo no?) y ¿cómo no? vuelve a equivocarse:
"Algo hubo de intuir porque preso de una celeridad inusitada adquirió cuatro rollos. En esos instantes no lo sabía, pero acababa de comprar los primeros textos sagrados de la historia del cristianismo." (Pág. 211)
Pues va a ser que no. Entre los manuscritos de Qumrán (designación específica mucho más correcta que la genérica Manuscritos del Mar Muerto que incluye los manuscritos de Qumrán, de Masada, de Murabba´at... de épocas y contenidos muy diversos) no hay ni uno sólo en el que se mencione al cristianismo o a las personas que tuvieron que ver con su aparición. No busquen menciones a Jesús, Juan el Bautista, Pedro, Juan... porque no las van a encontrar. La razón es muy sencilla, la mayoría de los textos fueron escritos antes de que naciera Jesús y todos ellos antes de que el cristianismo fuera una religión claramente diferenciada del judaísmo. Por cierto, los cuatro rollos de marras eran 1QIsª, 1QpHab, 1QS y 1QapGen (aprovecho para aclarar que la designación de los textos de Qumrán se hace de la siguiente forma: en primer lugar se indica el número de la cueva en que se localizó que va de 1 a 11 -en la cueva 9 sólo se encontró un fragmento de papiro sin identificar y en la 10 un óstracon- seguido de la Q de Qumrán y, a continuación, la identificación específica mediante abreviaturas o mediante una serie numérica y en el caso de que haya dos manuscritos diferentes con el mismo contenido se indica de cuál se trata mediante pequeñas letras elevadas que siguen el orden alfabético). Lo que para el Sr. Fernández Bueno eran "los primeros textos sagrados de la historia del cristianismo" ¿qué son en realidad? Apliquemos lo que acabo de decirles:
1QIsª: Libro de Isaías procedente de la cueva nº 1 de Qumrán. Es el primer manuscrito (existe otro con el mismo contenido que está catalogado como 1QIsb -bueno, la "b" debería aparecer en pequeño y elevada-).
1QpHab: Pesher (comentario) al libro de Habacuc procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
1QS: Serek (regla de la comunidad) procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
1QapGen: Génesis apócrifo procedente de la cueva nº 1 de Qumrán.
¿Relación de todos ellos con el cristianismo? Pues aparte de que el libro de Isaías (como el resto del Antiguo Testamento) fue adoptado por el cristianismo, ninguna en absoluto.
Ya sabemos que, una vez que D. Lorenzo comienza a hilar errores, lo difícil es conseguir que se detenga. Así nos descubre:
"El 25 de noviembre de 1947, el profesor Eliézer Sukenik tuvo acceso a un fragmento con parte de su superficie escrita." (Pág. 212)
En realidad, el profesor Sukenik adquirió para la Universidad Hebrea de Jerusalén tres manuscritos, 1QIsb (la segunda copia del libro de Isaías de la que hablamos antes), 1QH (Hodayot-Himno) y 1QM (Milhamah-Regla de la guerra).
"Tras no pocas horas de análisis dictaminó que el lenguaje utilizado por aquellos remotos cronistas pertenecía al alfabeto hebreo denominado "cuadrado", un dialecto en curso doscientos años antes del nacimiento de Jesús." (Pág. 212-213)
La ternilla a tomar por saco... El alfabeto hebreo cuadrado es un dialecto del hebreo, con un par como los del caballo de Espartero... Pues no. El alfabeto hebreo cuadrado es una evolución del alfabeto protohebreo (por cierto, el alfabeto hebreo cuadrado es el que todavía hoy se usa). Como cualquier evolución se fue produciendo a lo largo del tiempo y eso, el que registre pequeñas variantes, es lo que permite datar un fragmento por comparación con otros textos ya datados por otros métodos. En el caso concreto de Qumrán, la datación paleográfica fue posteriormente confirmada por C-14 cuando a partir de 1987 se pudo emplear la técnica de AMS (con anterioridad, hubiera habido que destruir grandes porciones de los manuscritos para efectuar la prueba del Carbono-14). Seguimos.
"Incluso hubo quien se atrevió a afirmar que en las cuevas de Qumram se escondían parte de los "apócrifos" que narraban la vida de un Jesús bastante distinto al de los evangelios. Claro que dicho aspecto fue rápidamente negado por una Iglesia que desconocía lo que tenía entre manos." (Pág. 217)
Si es que ya se sabe que hay gente capaz de afirmar cualquier cosa... ¿verdad, D. Lorenzo? En cualquier caso, lo de los manuscritos de Qumrán tiene su gracia. Hagamos un poco de historia. Después de las primeras adquisiciones de los manuscritos localizados por los beduinos, se hacía necesario tanto el adquirir lo que aún estaban en su poder (o en posesión de anticuarios) como efectuar excavaciones en la zona. Para todo ello hacía falta dinero... que el gobierno jordano no tenía. En distintas fases, patrocinaron las adquisiciones la Universidad McGill de Montréal, la Biblioteca Vaticana, la Universidad de Manchester, la Universidad de Heilderberg, el McCormick Theological Seminary de Chicago, la All Souls Church de Nueva York, la Universidad de Oxford, la American School of Oriental Research y la Koninlijke Nederlandse Akademie van Wetenschappen. Todas ellas recibieron, como compensación, el derecho de publicación de los manuscritos (por supuesto, previo estudio) así como el derecho de propiedad de parte de los mismos. Además, las excavaciones fueron realizadas por el Departamento de Antigüedades de Jordania y por la Escuela Bíblica Francesa de Jerusalén. Por si faltaba algo más para aumentar el caos, en 1961 el gobierno jordano declaró bienes nacionales los manuscritos que aún estaban en el Museo Arqueológico Palestino de Jerusalén lo que suponía la prohibición de que abandonaran el país. Como se trataba de una expropiación encubierta, el gobierno jordano compensó a las instituciones perjudicadas limitando el acceso a los manuscritos a un comité internacional de expertos formado por los representantes designados por las instituciones referidas. Por aquello de que "éramos pocos y parió la abuela" en 1967 Israel conquistó Jerusalén Este... incluido el Museo Arqueológico Palestino. El comité internacional (en el que, por cierto, había personas de diversas confesiones religiosas) se encontró con que pasó de depender del estado jordano a estar bajo supervisión del estado israelí lo que originó problemas diplomáticos y políticos.
Además, el comité estaba formado por muy pocos miembros y la tarea era abrumadora así que la publicación de las traducciones avanzaba muy lentamente. Esto hizo que se corriera el bulo de que se trataba de un retraso deliberado por el contenido explosivo de los manuscritos, pero esto era rotundamente falso como pudo comprobarse en 1991. En previsión de un desastre que destruyera los manuscritos (no sé porqué pensaron eso si estaban en un remanso de paz y tranquilidad como era la Jerusalén de los años 50 y 60) se habían microfilmado todos los restos. Esta actividad fue financiada por Elizabeth Hay Betchel que recibió, como muestra de agradecimiento, una copia de los microfilms. A su muerte, ese material pasó a la Biblioteca Huntington que se ofreció a suministrar copias a cualquier persona que las solicitase. Además, la Biblical Archaelogy Society publicó la mayoría de las fotografías de los manuscritos que aún estaban inéditos. Ante esa situación, el gobierno de Israel (que estaba hasta las narices de que le acusaran de ocultamiento cuando se estaba limitando a aplicar los acuerdos alcanzados por las autoridades jordanas y las instituciones que habían pagado las adquisiciones y las excavaciones) publicó los microfilms de la totalidad de los manuscritos en 1993 (en 1997 se editaron en CD-rom).
Conocidos los hechos, podemos evaluar las afirmaciones de D. Lorenzo. La Iglesia (supongo que se refiere a la católica) sabía perfectamente lo que se traía entre manos porque sí tenía (a través de la Biblioteca Vaticana) acceso al contenido de los manuscritos. Es cierto que en los manuscritos de Qumrán no hay ninguna referencia a Jesús ni escandalosa ni ortodoxa. Los que sugirieron lo contrario son los que no sabían lo que estaban diciendo porque como ni tenían ni tienen la menor idea de papirología, paleografía, hebreo... no formaban parte del comité internacional y, por tanto, no tenían acceso al contenido de los manuscritos (y ahora que sí lo tienen como cualquier otra persona que esté interesada en ellos tampoco saben de qué van). Estos "conspiranoicos" dudo que sepan lo que tienen entre manos hasta cuando están meando.
"De lo que ya no tenía duda alguna, tras hablar con varios "iniciados", es que una vez dio comienzo el estudio de los manuscritos a cargo del equipo internacional reunido para tal fin, estos se cuidaron en demasía por distanciar las fechas de los escritos de la figura del nazareno." (Pág. 217)
Si es que estos expertos no tienen vergüenza. ¿Quiénes son ellos para fechar unos manuscritos por comparación paleográfica y por evidencias arqueológicas -por cierto, y como ya dijimos, acertando con la datación posteriormente confirmada por el C-14-? ¿Qué técnicas poco fiables son ésas? Lo que tenían que haber hecho era hablar con unos "iniciados" (por cierto, ¿en qué están iniciados? ¿En jugar al mus? Pensándolo bien, no creo. Ése es un juego demasiado complejo...) y dar una datación del S II D.C., por ejemplo, pasando por alto el pequeño detalle de que el asentamiento de Qumrán fue destruido en el año 68 durante la Guerra Judía. ¿Y qué atrevimiento es ése de decir que allí no hay nada relacionado con Jesús? Tenían que haber dicho que habían encontrado el certificado de matrimonio de Jesús con María Magdalena, las partidas de nacimiento de sus hijos y una teta disecada de Agustina de Aragón por lo menos.
Pero no se apuren, que el Sr. Fernández Bueno también tiene un experto a su disposición:
"Sin embargo, a la cabeza me vinieron entonces las palabras pronunciadas en 1770 por Federico el Grande, quien sin pudor alguno afirmó en más de una ocasión que "Jesús estaba empapado de ética esenia." (Pág. 217).
No vean el valor que tiene lo que dijo alguien en el S XVIII sobre una secta que ahora se conoce bien precisamente por los manuscritos de Qumrán. Por cierto, tal vez la próxima vez D. Lorenzo tenga a bien citar la frase de marras justo antes de empezar a hablar del supuesto matrimonio de Jesús y María Magdalena, añadiendo que los esenios permanecían célibes... ¿Jesús estaba empapado de ética esenia o levemente salpicado? Federico, por muy Grande que fuera, de tocar la flauta sabía mucho, pero de esenios no, por la sencilla razón de que entonces eran casi desconocidos. Su opinión, por tanto, no está fundada y traerla a colación es un nuevo disparate.
No obstante, no sean Vds. duros con el Sr. Fernández Bueno porque él es un escéptico de tomo y lomo. Lean, lean:
"Siendo sincero el primer pensamiento que se me pasó por la cabeza, objetivo y razonado, fue que de unir todos los fragmentos correspondientes a cada uno de los manuscritos y descifrar su mensaje, jamás nos harían partícipes del contenido de los mismos. Es probable que aquellas primeras crónicas fueran algo molestas para los jerarcas del Vaticano." (Pág. 219)
¿Qué les decía? Fíjense Vds. que hasta es capaz de elaborar un pensamiento "objetivo y razonado" que si se llegase a poder reconstruir la totalidad de los manuscritos de Qumrán, no le harían partícipe de su contenido. Ya sólo falta que nos aclare qué tiene eso de "objetivo y razonado" porque eso es su opinión, su creencia, su parecer... es decir, todo lo contrario de un pensamiento objetivo. Por otra parte, ¿tiene alguna razón para creer eso? ¿Conoce algún manuscrito de Qumrán que no esté microfilmado y accesible a quién lo desee porque lo haya impedido alguien para no molestar a la jerarquía vaticana? Más aún ¿por qué presupone que existe entre los restos fragmentarios algo que pueda resultar incendiario para la Iglesia? Ítem más, ¿de qué datos dispone Vds. para pensar que la Iglesia puede silenciar las investigaciones sobre los manuscritos de Qumrán? Si no tiene respuestas coherentes a estas preguntas, lo suyo tampoco es un pensamiento razonado. Me queda una duda, si su pensamiento "objetivo y razonado" ni es objetivo ni es razonado ¿es, al menos, un pensamiento o es una petunia?
Lo más gracioso de todo esto, es que esa sabia reflexión surge de una noticia publicada en El Mundo en la que afirman que estaban intentando agrupar los fragmentos de los manuscritos mediante una investigación del ADN de las cabras de las que se obtenía ese material. Verán cuando se entere D. Lorenzo de que muchos de los manuscritos de Qumrán están escritos sobre papiro la desilusión que se va a llevar.
En fin, que después de su sabia disertación sobre los manuscritos de Qumrán el Sr. Fernández Bueno pasea por las calles de Jerusalén:
"Caminé por la Vía Dolorosa en un acto de contricción inimaginable." (Pág. 220)
No, si no me extraña que después de escribir esas cosas, realizara un acto de contricción inimaginable. Es lo mínimo que podía hacer. Ya sólo falta que tenga propósito de la enmienda y no nos "obsequie" con "Los guardianes del secreto II" (eso no me lo creo ni yo).
"Se fuera creyente o no, los cimientos de la cultura occidental estaban basamentados sobre los sucesos acaecidos en esta tierra, y eso no se podía obviar; y eso, en momentos tales, erizaba el vello y sobrecogía el alma." (Pág. 220)
Pues nada, ya saben. Los cimientos de la cultura occidental están "basamentados" en algo. Vistos los frutos que da, la cultura occidental debe estar "basamentada" en arena.
"El autor de espaldas al Muro de las Lamentaciones, lugar de culto y únicos restos del Templo de Salomón." (Pág. 223)
Del de Herodes y, en realidad, tampoco son restos del Templo sino de un muro de contención de la terraza sobre la que asentaba (o "basamentaba"). En efecto, un lugar de culto en el que sólo faltaba la egregia ministra Dña. Carmen Calvo para que la cultura quedara patente.
En fin, que llevamos dieciséis páginas de un capítulo dedicado a los Templarios y éstos no es que hayan estado muy presentes, la verdad. No se preocupen. D. Lorenzo comienza a hablar con un desconocido que resulta ser Salomón Vizenthal que, curiosidades de la vida, resulta ser un experto en la Orden del Temple, pero esto quedará para el próximo día.
BIBLIOGRAFÍA:
"Textos de Qumrán". Edición y traducción de Florentino García Martínez. Editorial Trotta S.A. Valladolid, 2000.
"Paganos, judíos y cristianos en los textos de Qumrán". Textos de diversos autores con coordinación de Julio Trebolle Barrera. Editorial Trotta S.A. Valladolid, 1999."
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