En busca del chocolate del loro: Orión y otras hierbas (X)
Viene de aquí
En la entrega anterior de esta crítica dejamos a los Sres. Sierra, Hancock y Bauval pontificando sobre el significado de la expresión egipcia Zep Tepi. Hoy me atrevo a suponer va a invadirles una fuerte sensación de déjà vu pero es que los escritores esotéricos tienen la mala costumbre de repetirse más que una espuma de potaje de pepino (plato inexistente pero déjenles a los "geniales" representantes de la nueva cocina española y verán cómo lo convierten en realidad junto a otras porquerías igualmente memor... olvidables). Claro que también podríamos decir que los escritores esotéricos se repiten tanto como los autores escépticos pero eso supondría asumir una autocrítica tan poco apreciada en el mundillo de éstos como en el de aquéllos.
Cedamos la palabra a nuestros dilectos autores a ver con qué consiguen sorprendernos:
"En 1996, en su libro Guardián del Génesis, ambos autores terminarían desglosando una antigua creencia egipcia según la cual en ese oscuro periodo de tiempo el Nilo estuvo gobernado por unos enigmáticos Shemsu-Hor o "compañeros de Horus". Al parecer, se trataba de una estirpe de seres semidivinos, que gozó de grandes conocimientos astronómicos y que legó a sacerdotes y faraones su sabiduría en forma de relatos míticos y lugares señalados. Éstos, pues, a falta de otros candidatos, debieron ser los que orientaron las pirámides hacia la posición de Orión en 10.500 a.C., los que situaron a la Esfinge mirando el punto del horizonte por donde en aquella fecha emergía la constalación de Leo..." (Págs. 37-38)
Comencemos por el principio, ¿a qué se referían los egipcios cuando hablaban de Sms Hr o Smsw Hr? Pues a muchas cosas y con muy poca relación aparente entre sí.
Veamos Las Enseñanzas de Ptahhotep. En ese texto (en 41.16) encontramos la siguiente frase: "El hijo que escucha es un seguidor de Horus." D. Ángel Sánchez Rodríguez, autor de la transliteración y traducción antes enlazada, traduce Sms Hr como "seguidor de Horus" en vez de como "compañero de Horus" como hacen Bauval y Hancock pero eso no debe hacernos olvidar que la expresión egipcia es la misma. Veamos ¿el hijo que escucha se convierte en un ser semidivino que gobernó el Nilo en tiempos de Maricastaña? Pues va a ser que no.
Veamos las inscripciones de la Tumba de Rejmira. En el Episodio 4 Dña. Teresa Soria Trastoy, autora de la transliteración y traducción antes enlazada, nos dice: "Tu boca está lavada, tu natrón es la purificación de los dioses, los seguidores de Horus." ¿Pero no habíamos quedado en que los seguidores de Horus eran unos seres semidivinos que gobernaron Egipto en los años de la polca? ¿Cómo es que ahora nos los encontramos relacionados con los ritos funerarios de purificación?
Incluso, como ya dijimos al hablar del Papiro Real de Turín sí se emplea esa expresión en relación al pasado legendario de Egipto, como un nombre común para los reyes que gobernaron las Dos Tierras después de los dioses.
Esta variedad de significados puede parecer extraña pero ¿lo es realmente? Piensen que estamos hablando del Antiguo Egipto, una civilización que existió durante unos 3.000 años. ¿Se han parado a reflexionar lo que significa eso? No han pasado aún 3.000 años desde Pericles, desde Platón... y evidentemente los conceptos que aquéllos manejaron no significan hoy lo mismo (como algún político defendiera hoy el concepto de "democracia" ateniense las carcajadas se podrían escuchar desde el séptimo cielo). Ninguna civilización se mantiene vigente durante un periodo de tiempo tan prolongado sin experimentar cambios, sin evolucionar, mal que les pese a todos los integristas que desean regresar a las esencias de las supuestas Edades de Oro.
Por ello, debemos plantearnos la expresión Smsw Hr desde un punto de vista de su evolución histórica. Tenemos una afirmación realizada por unos escritores esotéricos, que para los egipcios los Smsw Hr fueron unos seres semidivinos que gobernaron Egipto antes de las dinastías históricas. Si fuera así, sería lógico que las primeras veces que se mencionara a los Smsw Hr fuera con ese significado por una mera cuestión de proximidad cronológica. Con el tiempo la expresión podría adquirir nuevos significados, pero ése sería su significado inicial. ¿Es eso así? Pues no.
En los Textos de las Pirámides nos encontramos con los Seguidores de Horus. En ellos aparecen como los encargados del baño purificador del rey en el Campo de los Juncos (TP 26, TP 921, TP 1245), es decir, con el viaje de ultratumba del faraón difunto. Sin embargo, tal vez sea más interesante a nuestro propósito de desentrañar a qué se referían los antiguos egipcios con la expresión Smsw Hr la reflexión sobre las Contiendas entre Horus y Seth. En TP 141, TP 277, TP 535, TP 679, TP 946 y TP 1462 hay una contraposición entre el Ojo de Horus y los Testículos de Seth. En TP 594 y ss. se nos aclara que ambos dioses perdieron esas partes anatómicas simultáneamente (según interpretan algunos comentaristas contemporáneos como castigo por una relación homosexual entre ambos) y que el Ojo de Horus cae al otro lado del Canal Sinuoso, en el llamado Campo de la Contienda (TP 1227). El nombre viene dado porque en ese lugar se enfrentan Horus y Seth con sus respectivos seguidores (además de los Seguidores de Horus en los TP aparecen mencionados los Seguidores de Seth -TP 84-) que culmina con la derrota de Seth y sus Seguidores (TP 575). Así pues, los Seguidores de Horus son los dioses que apoyan a Horus contra Seth. El rey difunto debe ayudar a Horus (convirtiéndose, por tanto, él mismo en un Seguidor de Horus) a recuperar su Ojo como parte fundamental del proceso que debía conducir a su apoteosis definitiva (TP 946-947) -Véase al respecto el artículo El barquero celestial en los Textos de las Pirámides del que es autor el profesor Jorge Roberto Ogdon-.
Como verán la historia es bastante diferente a lo que nuestros dilectos escritores esotéricos nos han contado. En los textos más antiguos en que aparecen mencionados los Smsw Hr éstos no son semidioses, ni gobernantes de Egipto en tiempos de Maricastaña ni comunican ningún tipo de conocimiento a sus súbditos sino que son dioses que ayudan a Horus a recuperar su Ojo que estaba en poder de Seth (y en qué se parece esto a aquello es algo que no consigo entender sin duda porque mi cortedad es muy larga o, tal vez, porque yo no tengo que vender libros sosteniendo teorías extrañas).
Una vez que hemos aclarado este punto, podemos ir viendo la evolución del concepto del Sms Hr. Puesto que el Ojo de Horus está ligado a la purificación del faraón difunto es fácil entender su primera extensión de significado, la que hemos podido documentar tanto en los TP como en el texto de la tumba de Rejmira, la que relaciona a los Smsw Hr con los dioses encargados de la purificación del rey muerto.
Una segunda evolución es la que hemos visto en Las enseñanzas de Ptahhotep pero eso también es fácilmente explicable. Puesto que Horus y sus Seguidores son considerados como los "buenos de la película" el que se convirtieran en un sinónimo de un recto proceder ético no es nada que deba extrañarnos.
Tal vez más difícil sea el explicar porqué en el Papiro Real de Turín (que, por si lo han olvidado, es un texto ya del Imperio Nuevo mientras que los TP son del Imperio Antiguo) los Smsw Hr se han convertido en los gobernantes míticos de las Dos Tierras después de los propios dioses y antes de las Dinastías históricas. La explicación tal vez esté en las Almas de Pe y las Almas de Nején. ¿Las qué? Con esos nombres los egipcios se referían a las almas de los antiguos gobernantes de Pe (en el Bajo Egipto) y de Nején (en el Alto Egipto) antes de la unificación. En esta época, las Almas de Pe se habían identificado con los cuatro hijos de Horus: Hapy, Duamtef, Amset y Kebehsenuf. Esto puede estar en la base de esa identificación entre las Almas de Pe y los Seguidores de Horus (en TP 599, después de los textos que ya hemos comentado sobre las Contiendas entre Horus y Seth, se menciona que a la derecha del rey están Horus y sus cuatro hijos y a la izquierda Seth lo que parece señalar que entre los Seguidores de Horus se encontraban sus propios hijos) lo que justificaría esa nueva evolución de la expresión Smsw Hr. Ya en época muy posterior (bajo la dominación romana) se menciona a las Almas de Pe como Seguidores de Horus como reyes del Bajo Egipto y a las Almas de Nején como los Seguidores de Horus como reyes del Alto Egipto.
Pueden Vds. compartir o no esta reflexión sobre la cuestión de los Smsw Hr porque les parezca excesivamente especulativa así que iremos a lo concreto. Si nos olvidamos (de momento) del Sr. Sierra y vamos al libro originario (es decir, "Guardíán del Génesis" de Robert Bauval y Graham Hancock) nos encontraremos con algo muy divertido. Estos dos señores confieren a los Seguidores de Horus el papel de sabios maestros e insignes constructores basándose en las inscripciones del templo de Edfú... que no mencionan a los Smsw Hr para nada. Los que allí aparecen son los Siete Sabios a los que nada permite identificar con los Seguidores de Horus pero que de todas formas nuestros queridos escritores asimilan porque les da la real gana (Págs. 192-195) olvidándose de que, además, las inscripciones del templo de Edfú son del S III A. de C. y posteriores o lo que es lo mismo, que son de época ptolemaica con una fuerte helenización de la cultura egipcia.
No obstante, como hoy estamos generosos supongamos (como mera hipótesis) que tal identificación sea cierta. En Edfú se habla de las actividades constructoras de los Siete Sabios... pero no se mencionan para nada a las pirámides de Giza. Es más, nuestros admirados escritores están muy mal informados (o quieren aparentarlo) en todo lo concerniente a los mitos de los Siete Sabios que quieren relacionar a toda costa con Heliópolis. Basta con una consulta a la entrada Metehuret del Gran Diccionario de Mitología Egipcia para comprobar que, una vez más, están errados porque ese mito es menfita y no heliopolitano.
En resumen, nuestros dilectos escritores esotéricos no demuestran que la identificación entre los Smsw Hr y los gobernantes míticos de Egipto exista desde los inicios de la civilización egipcia y no corresponda a una asimilación tardía, no demuestran que en ningún caso se atribuya a los Seguidores de Horus las características de sabios maestros o de grandiosos constructores y lo que es más grave, tampoco demuestran que para los egipcios tuvieran nada que ver con la edificación de las pirámides.
Como todo esto falla ni siquiera ha lugar a examinar si esas afirmaciones (inexistentes) tienen visos de verosimilitud o no. Sencillamente, los Sres. Bauval, Hancock y Sierra se montan su "película" basándola en la nada.
Con esto podemos abandonar Egipto (de momento, ya volveremos cuando lo haga el Sr. Sierra a lo largo de su libro) aunque no este capítulo porque aún quedan unas cuantas afirmaciones (muy divertidas) sobre Angkor así que pueden suspirar aliviados porque no les voy a seguir aburriendo con historias sobre las Dos Tierras. Ahora lo haré con nuevos lugares comenzando por Camboya.
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